Adenoma prostático:

Terapia combinada para mejorar la calidad de vida

14/02/2003
2 min lectura
Terapia combinada para mejorar la calidad de vida

Los efectos secundarios de estos medicamentos son 1 a 3% de mareo (alfabloqueadores), falta de erección y disminución del volumen del semen en un 1% de los casos (finasteride).

Cuando la calidad de vida no logra mejorar con los remedios o se producen complicaciones como, retención de orina, sangramiento urinario e infecciones, la mejor alternativa es extirpar la porción interna de la próstata, que es la que obstruye el paso de la orina.

'Se puede realizar por una cirugía abierta o endoscópica. Los síntomas mejoran de un 80 a 90%. Esta intervención no tiene repercusiones en la erección porque los nervios relacionados pasan por fuera de la próstata', explica el doctor Bernier.

Diagnóstico: Descartar tumores

En vista de que existen otras enfermedades como, tumores de vejiga, cálculos de vejiga, estrechez de la uretra y daño neurológico que pueden provocar los mismos síntomas, es muy importante descartarlas para realizar el diagnóstico del adenoma prostático.

'Ante la presencia de los síntomas, la historia clínica y el examen físico -que incluye tacto rectal- son la principal forma de definir la enfermedad. También se utiliza ecografía, uroflujometría -equipo que mide el flujo de la orina objetivamente-, cistoscopía -observación de la zona a través de un telescopio- y urodinamia, para desechar causas neurológicas', sostiene el urólogo.

A pesar de que el crecimiento de la próstata es tan común, sólo el 50% presenta molestias y de acuerdo al doctor Bernier, no tiene sentido utilizar algún tratamiento cuando se ha detectado un aumento del tamaño sin síntomas, porque éstos no necesariamente van a aparecer y la hiperplasia tampoco tiene relación con el cáncer de próstata: 'Aquí lo que se busca es mejorar la calidad de vida cuando ésta se ve afectada'.

Investigación en terapia combinada

Un estudio multicéntrico realizado por el Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH) que involucró a alrededor de 3.000 hombres mayores de 50 años por 4.5 años, concluyó que la terapia combinada de finasteride y doxazosin reduce el riesgo de progresión de la hiperplasia benigna de próstata. La investigación fue presentada a la Asociación Urológica Americana en mayo de 2002.

La posibilidad de progresión disminuyó de un 39% sólo con doxazosin y 34% sólo con finasteride. El objetivo del estudio era prevenir el empeoramiento de los síntomas y de complicaciones como infecciones y retención urinaria, y evitar el uso de la cirugía.

De acuerdo al líder de la investigación, John McConnell, profesor de urología de la Universidad de Texas, 'la terapia combinada no sólo provee un alivio duradero a los síntomas, sino que además, como el finasteride reduce el tamaño de la próstata, los pacientes tienen menos retención urinaria y tratamientos invasivos'.

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Molestias urinarias de todo tipo: flujo débil, urgencia, incontinencia, intermitencia, latencia... Estos adjetivos y otros más acompañan el simple y menospreciado acto de orinar a alrededor de un 30% de los hombres mayores de 50 años.

La necesidad de mejorar la calidad de vida de estas personas hace que el tratamiento de la hiperplasia benigna o adenoma prostático sea muy valioso, a pesar de que su causa es un crecimiento de la próstata -que comprime la uretra- tan normal, que afecta a un 60% de este grupo etario y a un 90% de los mayores de 80 años, sin implicar riesgo vital.

De acuerdo al doctor Pablo Bernier, jefe del Servicio de Urología de Clínica Alemana, un último estudio sostiene que la terapia que combina el uso de alfabloqueadores y finasteride en pacientes con síntomas, reduce en un 67% la progresión de la enfermedad. 'Los alfabloqueadores relajan la musculatura de la próstata para permitir un mejor flujo de la orina y el finasteride achica el tamaño de este órgano. Este tratamiento se utiliza para la mayoría de los afectados por síntomas urinarios, los que disminuyen en un 30%'.

Los efectos secundarios de estos medicamentos son 1 a 3% de mareo (alfabloqueadores), falta de erección y disminución del volumen del semen en un 1% de los casos (finasteride).

Cuando la calidad de vida no logra mejorar con los remedios o se producen complicaciones como, retención de orina, sangramiento urinario e infecciones, la mejor alternativa es extirpar la porción interna de la próstata, que es la que obstruye el paso de la orina.

'Se puede realizar por una cirugía abierta o endoscópica. Los síntomas mejoran de un 80 a 90%. Esta intervención no tiene repercusiones en la erección porque los nervios relacionados pasan por fuera de la próstata', explica el doctor Bernier.

Diagnóstico: Descartar tumores

En vista de que existen otras enfermedades como, tumores de vejiga, cálculos de vejiga, estrechez de la uretra y daño neurológico que pueden provocar los mismos síntomas, es muy importante descartarlas para realizar el diagnóstico del adenoma prostático.

'Ante la presencia de los síntomas, la historia clínica y el examen físico -que incluye tacto rectal- son la principal forma de definir la enfermedad. También se utiliza ecografía, uroflujometría -equipo que mide el flujo de la orina objetivamente-, cistoscopía -observación de la zona a través de un telescopio- y urodinamia, para desechar causas neurológicas', sostiene el urólogo.

A pesar de que el crecimiento de la próstata es tan común, sólo el 50% presenta molestias y de acuerdo al doctor Bernier, no tiene sentido utilizar algún tratamiento cuando se ha detectado un aumento del tamaño sin síntomas, porque éstos no necesariamente van a aparecer y la hiperplasia tampoco tiene relación con el cáncer de próstata: 'Aquí lo que se busca es mejorar la calidad de vida cuando ésta se ve afectada'.

Investigación en terapia combinada

Un estudio multicéntrico realizado por el Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH) que involucró a alrededor de 3.000 hombres mayores de 50 años por 4.5 años, concluyó que la terapia combinada de finasteride y doxazosin reduce el riesgo de progresión de la hiperplasia benigna de próstata. La investigación fue presentada a la Asociación Urológica Americana en mayo de 2002.

La posibilidad de progresión disminuyó de un 39% sólo con doxazosin y 34% sólo con finasteride. El objetivo del estudio era prevenir el empeoramiento de los síntomas y de complicaciones como infecciones y retención urinaria, y evitar el uso de la cirugía.

De acuerdo al líder de la investigación, John McConnell, profesor de urología de la Universidad de Texas, 'la terapia combinada no sólo provee un alivio duradero a los síntomas, sino que además, como el finasteride reduce el tamaño de la próstata, los pacientes tienen menos retención urinaria y tratamientos invasivos'.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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