Cómo enfrentar la llegada de un "medio hermano"
06/01/2009
4
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Hijo grande, ¿problema grande?
En la llegada de un medio hermano, la edad de los hijos existentes también desempeña un papel crucial, como señala la especialista. En algunos casos, cuando los hijos son adolescentes, la llegada de hermanos menores puede ser un alivio, ya que disminuye la presión de tener a los padres constantemente encima de ellos. Sin embargo, en otros casos, esta llegada puede interpretarse como un abandono.
Cuando los hijos existentes son pequeños, como preescolares o escolares, la llegada de un medio hermano puede generar celos, que pueden manifestarse en regresiones, como volver a hablar como bebés, hacerse en los pantalones o pedir más atención. La Dra. Barreau asegura que estos sentimientos de celos pueden ocurrir tanto con la llegada de un hermano como con la llegada de un medio hermano.
Otro escenario posible es que un niño que se siente muy cercano y acogido por el padrastro o madrastra tenga miedo de perder su afecto y atención con la llegada de este nuevo integrante.
Ante esta complejidad, es importante que la nueva pareja analice si es el momento adecuado para tener un hijo, ya que su llegada puede agregar estrés a la nueva pareja y familia. "Si hay tiempo, es recomendable buscar un buen momento para el nacimiento de un nuevo hermano. Cuando esto ya se tiene decidido, es relevante que los padres hagan participar a los demás hijos desde el embarazo, porque los va preparando y generará mejores vínculos con el nuevo miembro de la familia. Hay que preguntarles qué les parece, por qué si o por qué no, y nunca imponerles un hermano. En general, conversar sobre los cambios que se están produciendo" concluye.
Pautas y recomendaciones
- Pasar tiempo con cada uno de los hijos (individualmente).
- Buscar instancias para comunicarse y escuchar a los hijos. Por ejemplo comer juntos.
- Si ellos quieren, hacerlos partícipes del proceso, por ejemplo, llevándolos a las ecografías.
- Cuando los padres están separados, no olvidar que lo que más quieren los hijos es estar con ellos, no con la nueva pareja ni con los "nuevos hermanos". A veces para los hijos ver al padre cada 15 días implica estar con la otra familia perdiendo el tiempo de compartir con el padre a solas.
¿Necesitas ayuda con este tema? Puedes agendar una hora con nuestros psicólogos desde la comodidad de tu hogar con nuestro servicio de telemedicina.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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En Chile, los medios hermanos son una realidad en aumento debido al alto índice de separaciones matrimoniales. Según datos del Instituto Chileno de Terapia Familiar, actualmente, 1 de cada 2 matrimonios termina en divorcio en el caso de las primeras nupcias. En segundas nupcias esta cifra alcanza el 75%, es decir, 3 de cada 4 parejas se separa.
Según la psiquiatra infanto-juvenil y terapeuta familiar de nuestra clínica, la Dra. Michèle Barreau, estas cifras son preocupantes, ya que la familia constituye el núcleo social básico de la sociedad.
Las llamadas "familias ensambladas" incluyen a los hijos de cada uno de los nuevos cónyuges, quienes se convierten en hermanastros entre sí. Además, si los padres tienen hijos en común, estos serán los medios hermanos de todos ellos. Esta situación, que es mucho más frecuente en la actualidad que hace 20 años, lleva a algunos especialistas a prever que en un par de décadas este tipo de vínculo será el más común.
Estas nuevas familias están compuestas por adultos que han pasado por un divorcio, separación o viudez, y que ahora incluyen a sus hijos menores o adolescentes. "Estas nuevas familias incluyen relaciones más complejas que las tradicionales, ya que hay más actores involucrados y menor interacción entre ellos. Cada uno tiene pasados diferentes, lo que implicará situaciones bastante más difíciles, especialmente al comienzo" asegura la especialista .
Sin embargo, la Dra. Barreau explica que la llegada de un nuevo hijo podría ser una maravillosa oportunidad para unir a esta familia, ya que será un hermano que todos tendrán en común, pero esto dependerá de cómo se aborde la situación. Recomienda a los padres involucrar a los hijos en la llegada del nuevo hermano, pero sin presionarlos. Además, agrega que que la aceptación de la nueva pareja dependerá de cómo fue el quiebre matrimonial anterior."Por ejemplo, si se trata de una separación en la cual la nueva pareja tuvo alguna responsabilidad, difícilmente lo aceptarán en un principio y se van a demorar más tiempo en asumirlo".
En este sentido, la especialista destaca que es muy importante que los padres se preocupen de saber qué sienten sus hijos y respetarlos. "Hay que privilegiar la relación padre-hijo. La clave es no forzar a los niños y respetar sus tiempos y deseos" enfatiza.
Cuando es la mamá la que va a tener un hijo con otra pareja, la espera puede ser más sentida y cercana. Sin embargo,también puede ser más complicada para los hijos anteriores, ya que pueden sentir que la madre dedica más tiempo al recién nacido y se sienten abandonados. En estos casos, manejar la situación con sensibilidad es crucial. "Los medios hermanos de parte del padre, en general, son menos cercanos, porque no los tiene 'la mamá de ellos' y porque casi siempre no viven con el papá, por lo que el vínculo suele ser más distante, aunque como en todo, hay muchas excepciones" señala.
Hijo grande, ¿problema grande?
En la llegada de un medio hermano, la edad de los hijos existentes también desempeña un papel crucial, como señala la especialista. En algunos casos, cuando los hijos son adolescentes, la llegada de hermanos menores puede ser un alivio, ya que disminuye la presión de tener a los padres constantemente encima de ellos. Sin embargo, en otros casos, esta llegada puede interpretarse como un abandono.
Cuando los hijos existentes son pequeños, como preescolares o escolares, la llegada de un medio hermano puede generar celos, que pueden manifestarse en regresiones, como volver a hablar como bebés, hacerse en los pantalones o pedir más atención. La Dra. Barreau asegura que estos sentimientos de celos pueden ocurrir tanto con la llegada de un hermano como con la llegada de un medio hermano.
Otro escenario posible es que un niño que se siente muy cercano y acogido por el padrastro o madrastra tenga miedo de perder su afecto y atención con la llegada de este nuevo integrante.
Ante esta complejidad, es importante que la nueva pareja analice si es el momento adecuado para tener un hijo, ya que su llegada puede agregar estrés a la nueva pareja y familia. "Si hay tiempo, es recomendable buscar un buen momento para el nacimiento de un nuevo hermano. Cuando esto ya se tiene decidido, es relevante que los padres hagan participar a los demás hijos desde el embarazo, porque los va preparando y generará mejores vínculos con el nuevo miembro de la familia. Hay que preguntarles qué les parece, por qué si o por qué no, y nunca imponerles un hermano. En general, conversar sobre los cambios que se están produciendo" concluye.
Pautas y recomendaciones
- Pasar tiempo con cada uno de los hijos (individualmente).
- Buscar instancias para comunicarse y escuchar a los hijos. Por ejemplo comer juntos.
- Si ellos quieren, hacerlos partícipes del proceso, por ejemplo, llevándolos a las ecografías.
- Cuando los padres están separados, no olvidar que lo que más quieren los hijos es estar con ellos, no con la nueva pareja ni con los "nuevos hermanos". A veces para los hijos ver al padre cada 15 días implica estar con la otra familia perdiendo el tiempo de compartir con el padre a solas.
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Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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