Lo que hay que saber sobre el cáncer testicular

24/09/2012
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Lo que hay que saber sobre el cáncer testicular

La presencia de una masa testicular no dolorosa es el síntoma más característico del cáncer de testículo, un tumor maligno que se origina en las células germinales. En el 90% de los casos esta enfermedad se desarrolla dentro del testículo (gonadal) y en el 10% restante fuera de este (extragonadal).

 

El doctor Hugo Bermúdez, urólogo de Clínica Alemana, explica que “esta patología es relativamente infrecuente y representa, aproximadamente, entre el 1 y 1,5% de todos los carcinomas masculinos, y un 5% de los tumores urológicos, con 3 a 10 casos anuales por cada 100 mil hombres, en países occidentales”. Los principales afectados son pacientes entre 15 y 40 años.

 

Sus causas aún no se conocen, sin embargo, se sabe que es un problema multifactorial asociado a elementos ambientales, estilos de vida y susceptibilidad genética. Según el especialista, también son candidatos a desarrollar este cáncer los hombres con antecedentes de criptorquidia (testículo no descendido), Síndrome de Klinefelter, historia de cáncer testicular en familiares de primer grado (padre o hermano), presencia de tumor contralateral, neoplasia intraepitelial testicular (TIN) o infertilidad.

 

Diagnóstico y tratamiento

Para confirmar la sospecha del paciente, el médico solicita diversos exámenes. En primer lugar, se realiza una ecotomografía testicular para determinar la existencia de algún bulto o masa extraña. También se piden marcadores tumorales como LDH, alfa feto proteína y sub unida beta gonadotrofina coriónica. “Si estos indicadores están elevados pueden orientar al especialista sobre qué tipo histológico de tumor se trata y, además, sirven como rastreo del tratamiento”, agrega el doctor Bermúdez.

 

Posteriormente, se realiza un TAC de tórax-abdomen y de pelvis, para conocer la extensión del cáncer. Es decir, se puede determinar si la enfermedad ha llegado a otras partes del cuerpo, lo que permite clasificarla en las siguientes fases: Etapa I (el cáncer solo afecta al testículo), Etapa II (se extiende a los ganglios linfáticos en el abdomen) y Etapa III (se ha diseminado hasta el punto de alcanzar al hígado o pulmones).

 

Cuando el cáncer es confirmado, el tratamiento inicial es la extracción del testículo afectado (orquiectomía). Además, si el paciente lo solicita, se puede colocar una prótesis testicular (ovoide siliconado de talla similar al testículo extraído) en la bolsa escrotal. “Es una intervención ambulatoria, con poco dolor operatorio y de bajo riesgo quirúrgico”, comenta el especialista.

 

Sin embargo, según los resultados de los análisis post operatorios se evalúa la necesidad de iniciar un segundo tratamiento que puede considerar vigilancia activa, radioterapia lumboaórtica, linfadenectomía lumboaórtica o quimioterapia. En los dos últimos casos, además, es importante considerar la preservación de espermios, ya que se corre el riesgo de perder la eyaculación o dañar la espermatogénesis.

 

Recomendaciones

•Todo hombre, desde la adolescencia, debe examinar sus testículos, para de detectar protuberancias, endurecimiento o engrosamiento.

 

•Realizar la autoexploración después de un baño con agua tibia, cuando el tejido escrotal está más relajado.

 

•Consultar a un especialista frente a cualquier síntoma anormal.

 

Servicio de Urología

Teléfono: 2101062


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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