7 motivos para consultar a un psicólogo infantil
09/12/2022
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Pueden ser muchos los motivos por los cuales decidas llevar a tu hijo o hija al a un profesional de salud mental. Esta decisión puede ser decisiva para resolver a tiempo cualquier dificultad con la ayuda de una adecuada evaluación y tratamiento psicológico.
Afortunadamente en los últimos años los prejuicios y la reticencia asociada a consultar a un psicólogo o psiquiatra han disminuido. Por lo que, tanto padres como profesores, no dudan en solicitar una opinión profesional cuando experimentan alguna preocupación por la salud mental de un niño.
Señales de alerta
Es importante que pidas ayuda profesional si tu hijo o hija:
1. Le es difícil expresar emociones como la rabia y muestra comportamientos agresivos o desafiantes: si el niño o adolescente muestra un repertorio conductual tendiente a la agresividad recurrente, ya sea con sus pares, padres, profesores o consigo mismo, puede estar sufriendo una dificultad para regular y expresar emociones que son más difíciles de gestionar, tales como la rabia, frustración y enojo, pudiendo presentar en su expresión más grave un trastorno oposicionista desafiante o un trastorno de la conducta.
2. Presenta dificultades en el manejo de dispositivos electrónicos y video juegos: lamentablemente el uso de celulares y tablets está siendo cada vez más frecuente a pesar de que la sugerencia es que no se utilice hasta, por lo menos, después de los 12 años. Actualmente vemos niños y adolescentes con disponibilidad a redes sociales o video juegos, transformándose en un gran problema ya que:
- Resulta muy difícil para ellos poner un límite saludable.
- Pueden estar expuestos a contenido inapropiado.
- Ser víctimas de problemas tales como ciberbullying.
Hay que considerar lo negativo que resulta para el desarrollo de niños y adolescentes, por lo que este es un tema que nos preocupa muchos a quienes trabajamos en salud mental.
3. Cambia repentinamente su rendimiento escolar: esto puede deberse a muchas causas. Una de ellas puede estar relacionada con una afectación a su estado anímico o presentar dificultades en el aprendizaje. Dada la diversidad de causas es importante consultar para así encontrar la causa y proponer un plan terapéutico.
4. Está atravesando situaciones extraordinarias como el divorcio de sus padres, cambios de escuela o mudanzas a otra ciudad: hay situaciones que representan grandes cambios tanto en la vida de los padres como en los niños por lo que resulta vital contar con apoyo profesional para brindarles las herramientas necesarias con las que enfrentar este difícil proceso.
5. Tiene déficit de atención e hiperactividad: se trata de una afección crónica que se caracteriza por dificultad para mantener la atención, comportamiento impulsivo e hiperactividad. En este caso será derivado a un psiquiatra quien será el encargado de recetar los medicamentos adecuados para el control de los síntomas.
6. Sufre o sufrió de acoso escolar: el bullying es una conducta agresiva que ejercen algunos niños sobre otros con el fin de hacerles sentir incómodos, hacerles daño u humillarlos. Por esta razón, es preciso recurrir a ayuda psicológica para ayudarle a recuperar su autoestima y confianza perdida, así como también contar con herramientas para poder abordar una situación tan compleja como esta de manera saludable.
7. Manifiesta miedo excesivo: el miedo es una emoción propia de los seres humanos. Sin embargo, si esta emoción se manifiesta de manera excesiva puede generar en el niño o adolescente una inhibición en su comportamiento y la generación de inseguridad. También pueden presentarse síntomas como la ansiedad, la cual se puede expresar en una preocupación excesiva, miedos irracionales y nervios. Lo anterior generar una vivencia de malestar que es importante y puede afectar el desarrollo de los niños y adolescentes.
Sin duda es muy importante prevenir y actuar ante los cambios que puedan afectar emocionalmente a tu hijo o hija.
¿En qué consiste la terapia psicológica en niños?
En primer lugar es importante realizar una evaluación y construcción del motivo de consulta para precisar qué es lo que necesita ese niño o niña. Esto se realiza con la participación del niño y sus padres. Además el contexto terapéutico infanto-juvenil puede contemplar la participación del grupo familiar completo y del contexto escolar, pues los niños son especialmente sensibles a las variables ambientales. En la realización de la terapia psicológica infantil, el terapeuta debe aplicar una gran dosis de creatividad, versatilidad y flexibilidad para lograr conectar y establecer un vínculo con el pequeño paciente.
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