Es fundamental que conozcas bien su forma de uso y las recomendaciones para cada uno. Para ello, consultamos a Carolina Díaz y Daniela Sepúlveda, enfermeras de Clínica de Apoyo a la Lactancia de Clínica Alemana.
Puede ser manual, su funcionamiento depende de la madre, o eléctrico, funciona de forma automática.
Si tienes que salir sin tu bebé, puedes realizar extracción de leche para dejar reserva en tu casa. Para esto puedes utilizar un extractor de leche manual. Pero, si por algún motivo, el bebé no logra una lactancia efectiva o tienes que estar separada de él, vas a tener que extraer leche en base a la frecuencia de alimentación del niño. En este caso podría serte más útil y cómodo un saca leche eléctrico.
Importante: El diámetro del pezón varía en cada persona, por lo que debes escoger un extractor que tenga campanas con diámetro acorde al tamaño del tuyo. De tener un tamaño de campana inapropiado puede causar traumas en el pezón o provocar un vaciamiento ineficiente de leche.
Existen cremas en base a lanolina, que pueden disminuir el dolor del pezón los primeros días de lactancia. Sin embargo, estas cremas no previenen la aparición de grietas y podrían enlentecer la cicatrización de estas. La recomendación de Carolina y Daniela es que, si tienes dolor, busques asesoría de un especialista en lactancia para verificar la técnica de acople al pecho.
Si bien no es imprescindible contar con un cojín de lactancia, este puede ser de utilidad para lograr mantener una posición cómoda al amamantar, dando la altura y contención necesaria al bebé.
Las puedes utilizar en caso de dificultad de acople o dolor al amamantar. La recomendación de las enfermeras de la clínica es que “si tienes dificultades de acople o sientes que debes usar una pezonera para amamantar, siempre es mejor asesorarse con una especialista en lactancia”.
A veces las mamás pueden mojar la ropa con leche ante la eyección involuntaria de esta. Puedes evitar esta situación usando discos absorbentes. Es aconsejable cambiarlos de forma frecuente, cada 3 a 4 horas o antes, para evitar mantener húmeda la zona del pezón y areola.
Te recomendamos la aplicación de compresas frías post lactancia para casos de congestión mamaria. En cuanto a las compresas tibias, no hay consenso sobre su correcto uso. Te sugerimos usarla por un par de minutos sólo si te causa a alivio, lo que favorecería el reflejo de bajada de leche.
Son útiles para almacenar leche ya que necesitan menos espacio de almacenaje. Las bolsas de leche son desechables y tienen cierre hermético. No se deben reutilizar. Recomendamos siempre rotular las bolsas de leche con la fecha y hora de extracción.
En general no se aconsejan ya que generan humedad en la zona del pezón y areola. Además, la leche recolectada está por un largo periodo de tiempo en la copa, por lo que su conservación no es la óptima. Limita su uso e intenta mantener las mamas al descubierto.
Si deseas recolectar leche los recolectores de leche pasivos pueden ser una buena opción. Debes instalarlos durante la sesión de amamantamiento, en la mama que no ofrece de forma directa en ese momento. La leche caerá en este dispositivo y se puede recolectar leche de forma segura.
Te sugerimos usar un sostén cómodo, de lactancia, sin barbas ya que estas pueden aumentar el riesgo de compresión de zonas de la mama, generando dolor, inflamación y posible obstrucción de conductos.