Alonso es un pequeño de 1 año. En noviembre del año pasado sufrió un accidente en su hogar que podría haber tenido consecuencias fatales. Afortunadamente, salió ileso y hoy su mamá Paola Cosio nos puede contar su experiencia con alivio en su voz.
Conoce su historia y ten en cuenta qué cosas debes prevenir en tu día a día.
Un día como cualquier otro hasta que…
“Una tarde de noviembre, alrededor de las 19:00 horas decidí cambiar y ponerle su pijama a Alonso. Erróneamente lo dejé en la cama, al lado de la cómoda a donde estaba buscando su ropa. En ese tiempo mi hijo estaba comenzando a darse vuelta, a girarse, sobre todo en la cama, era muy inquieto.
Lo había dejado más hacia la orilla de la cama. Yo estaba literalmente a su lado, pegadita a él. Jamás pensé como una posibilidad lo que pasó.
Me imagino que Alonso por buscarme a mí, se movió y se fue de lleno al piso de cara.”
Actuar en situaciones extremas
“Alonso se asustó mucho. Era la primera vez que se caía en su vida. En los primeros minutos post caída comenzó con un llanto “mudo”, por lo que mi primera reacción fue pensar que le había pasado algo en la mandíbula. Y al ratito se le empezó a hinchar la cara mucho, la nariz y los labios. La nariz también le sangraba.
Y yo estaba en shock. Como buena mamá primeriza, no sabía qué hacer. Llamé a mi mamá que estaba ahí en la casa. Ella, al ver la situación, me dijo que lo lleváramos urgente a la clínica ya que no teníamos idea si se había fracturado y además Alonso no paraba de llorar.
Por suerte vivo a 5 minutos de la sede de Vitacura. De hecho, Alonso nació ahí y tiene todos los seguros de la clínica”.
En la Urgencia
“La verdad es que nunca había tenido que ir a urgencia. Llegamos y me estacioné frente a la puerta de urgencias y el guardia se dio cuenta de lo que estaba pasando. Se acercó, me ayudó en todo, hasta incluso él se encargó de estacionar mi auto. Yo no hice absolutamente nada. Solo me bajé con mi hijo y lo llevé al ingreso para que lo pudieran asistir.
Ahí nos atendieron super rápido. Esperé 5 minutos y de inmediato nos hicieron pasar.
Fue una experiencia súper expedita y grata. Más que nada porque siempre me sentí acompañada por el personal de la clínica, todos me daban palabras de aliento y eran muy empáticos. Cuando yo necesitaba tranquilidad ellos me la dieron.
Pasamos a un box, le hicieron las pruebas rápidas y de ahí pasamos a rayos para ver si había alguna lesión. Porque en ese punto, además de sangrarle la nariz también le sangraban los dientes.
Alonso estaba super nervioso porque todo era un mundo nuevo, máquinas y ruidos desconocidos además del trauma que acababa de vivir.
De ahí nos fuimos al box para hacer las últimas pruebas y finalmente me dijeron que estaba todo bien.
Para que me quedara tranquila, me dieron la posibilidad de hablar con el maxilofacial. Lo que el doctor me dijo es que Alonso había tenido suerte, dado que mi cama es alta. Me explicó que mi hijo sangraba tanto porque se había roto unas venitas dentro del labio, pero no era nada grave.
De ahí nos mandaron a la casa, con la indicación de que lo observáramos y que continuara lactando normalmente y a los 3 días ya estaba bien.”
Para los papás y mamás que atraviesan una situación similar
“Lo más importante en este caso es que guarden la tranquilidad. Es fundamental que si pueden se apoyen en alguien que tenga más experiencia ya que en ese momento de shock es difícil actuar. Una ve a su hijo desarmado. Es muy fuerte. Está bueno contar con alguien que vaya determinando los pasos a seguir.
Luego, entregarse y confiar en el centro médico y los profesionales. En mi caso la Alemana.”
Lo que le sucedió a Paola con Alonso le puede pasar a cualquiera, pero prevenir es la mejor opción para proteger a los tuyos. Por eso, tenemos un convenio de accidentes para que cuides a tus hijos en los momentos más difíciles de la vida.
Te invitamos a conocer la cobertura y beneficios de nuestro convenio de accidentes.
