Hemorragia nasal: Un problema común en los niños

La hemorragia nasal en niños en general es una situación cotidiana que se puede solucionar fácilmente dentro del hogar.

Por Clinica Alemana feb. 3, 2006, 12:52

Uno de los problemas más frecuentes en la salud de los niños es la hemorragia nasal. Si bien este sangrado puede ocasionar alarma e incomodidad en la familia, en la mayoría de los casos se puede resolver dentro del mismo hogar.

El nombre epistaxis, término científico para llamar a este tipo de hemorragia, viene del griego y significa 'goteo'. Es decir, es un sangrado que proviene de la fosa nasal y que sale por la nariz y, en algunas ocasiones, por la boca.

Existen dos formas de epistaxis. La primera es la sintomática, o sea, es la manifestación de alguna patología, como una infección, tumor, trastorno de la coagulación o hipertensión arterial, entre otras.

La segunda, que es la más frecuente en los menores, tiene su origen en la zona anterior del tabique nasal y no es síntoma de ningún otro trastorno de salud. 'Muchas veces esto se produce porque los niños introducen sus dedos en la nariz y esto erosiona los vasos sanguíneos. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, el sangrado es benigno y no requiere de un tratamiento médico', comenta el doctor Renato Rebolledo, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, especialista en rinología.

Explica también que es entre los tres y ocho años cuando se da con más frecuencia este tipo de sangrado, ya que son las edades en que los niños más tienden a escarbar su nariz.

Otras causas que provocan esta hemorragia son sonarse demasiado fuerte; las rinitis que provocan una irritación en la nariz; la presencia de cuerpos extraños en las fosas nasales o los ambientes demasiado secos.

Soluciones sencillas

Existen niños que son mucho más propensos a sufrir hemorragias nasales, las que generalmente desaparecen de manera espontánea o con primeros auxilios de simple aplicación.

El doctor Rebolledo explica que en el momento de enfrentarse con este problema, los padres deben introducir un algodón seco en forma alargada dentro de la nariz del niño y presionar durante cinco minutos, que es el tiempo aproximado en que la sangre demora en coagular. Luego de esto, hay que dejar puesto el algodón por alrededor de dos horas.

Otra de las medidas recomendadas es poner paños fríos en la cabeza o en el cuello del menor, ya que así se produce una vasoconstricción que ayuda a que la hemorragia se detenga.

'Lo que nunca se debe hacer es poner la cabeza del niño hacia atrás, ya que éste se puede atorar con la sangre', señala el especialista.

¿Cuándo consultar a un médico?

El doctor Rebolledo sostiene que en el 90% de los casos la hemorragia nasal no tiene mayores consecuencias y se puede solucionar dentro del hogar. Sin embargo, advierte que se debe poner atención si este sangrado persiste, es decir, cuando las medidas tomadas por los padres no frenan el goteo.

 

En ese instante se debe consultar con un médico o asistir a un centro de salud. Clínica Alemana cuenta con un grupo de especialistas en otorrinolaringología que atiende las 24 horas del día en el Servicio de Urgencia.

Por ejemplo, hay ocasiones en que es necesario cauterizar el vaso sanguíneo afectado. Este procedimiento consiste en aplicar nitrato de plata. 'No hay que tener temor a este proceso, ya que con una buena anestesia local, esta medida, aunque puede ser molesta, es totalmente indolora', señala el doctor Rebolledo.

También se debe tener atención cuando la hemorragia se manifiesta durante varios días, cuando el origen del sangrado es un fuerte golpe o cuando existe un cuerpo extraño dentro de la nariz del niño.

En esos casos también hay que visitar a un especialista (otorrinolaringólogo), para descartar que exista algún problema mayor de salud.