Prick test: Contra qué estoy sensibilizado?

Por Clinica Alemana sep. 6, 2007, 20:00

Estar sensibilizado no es equivalente a ser alérgico, pero para ser alérgico es requisito estar sensibilizado al alergeno en cuestión. Por ejemplo, uno puede estar sensibilizado al polen, pero lo que determina si se es alérgico o no es la presencia de síntomas al estar expuesto a éste.

 

Mediante el Prick Test se puede determinar la sensibilización inmediata a diferentes tipos de sustancias. Dentro de éstas es posible incluir alergenos ambientales (polvo de habitación, hongos, pelos o caspa de varios tipos de animales, árboles, malezas y pastos), alimentos, fármacos, veneno de abejas y avispas, y látex, entre otros.

 

La doctora Alejandra Aird, a cargo del Laboratorio de Alergia de Clínica Alemana, explica en qué consiste este examen que, además de ser simple, rápido, de bajo costo y riesgo, proporciona resultados inmediatos y reproducibles. Es bien tolerado, incluso, por niños y permite probar varios alergenos a la vez.

 

¿Cuál es el objetivo del Prick Test?


Esta prueba permite establecer la existencia de sensibilización de tipo inmediata a una determinada sustancia sospechosa de producir alergia. Sólo mide sensibilización mediada por anticuerpos de tipo IgE, que son los responsables de aquellas alergias de presentación rápida, usualmente dentro de las primeras horas de contacto con el alergeno; sin embargo, también puede ser hasta las 72 horas posteriores.

 

¿Frente a qué síntomas se recomienda realizarlo?


Existe un gran abanico de síntomas de posible origen alérgico en los que se podría sugerir este estudio. Por ejemplo, urticaria, dermatitis atópica, rinitis, conjuntivitis alérgica, síndrome bronquial obstructivo recurrente, asma, algunas reacciones adversas a alimentos, a picaduras de abejas o avispas, a fármacos y a látex, entre otros.

 

Es de ayuda para el clínico porque permite identificar al alergeno causante de la sintomatología y, de ese modo, tratar de evitar o disminuir la exposición del paciente al mismo.

 

¿Qué alergias son las más comunes?


Depende obviamente de la sintomatología. En el caso de conjuntivitis, rinitis y asma las alergias más frecuentes son a los aeroalergenos, tanto de interior (hongos y ácaros del polvo doméstico) como de exterior (pólenes de árboles, pastos y malezas).

 

Dentro de las alergias alimentarias, existe variación según el grupo etario: en los niños es más frecuente la alergia a la proteína de la leche de vaca, huevo, soya y maní, mientras que en los adultos predominan las reacciones a mariscos, pescados, maní y nueces. Si nos referimos a alergia a fármacos, lo más común son los antibióticos y dentro de éstos, las penicilinas, seguido por los antiinflamatorios no esteroidales y los relajantes musculares. Por último, la sensibilidad al látex es prevalente en el personal de salud y en los pacientes sometidos a múltiples cirugías y/o procedimientos médicos.

 

¿Qué condiciones requiere este examen?

A pesar de ser extremadamente seguras, estas pruebas deben realizarse con facilidades de resucitación inmediatamente disponibles ante la eventualidad de una reacción alérgica grave.

 

Se requiere que el paciente no esté recibiendo antihistamínicos porque, obviamente, inhiben la respuesta que se busca. El número de días de suspensión depende del tipo de antihistamínico que se esté tomando, pero en general, es de alrededor de una semana.

 

Igualmente, no debe estar con tratamiento corticoidal o inmunosupresor tópico en el área de prueba.

 

El paciente tampoco debe estar recibiendo B bloqueadores o inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, ya que de producirse una reacción adversa durante la prueba, estos fármacos disminuyen la respuesta al medicamento que usamos para contrarrestarla (adrenalina).

 

¿Hay diferencias entre hombres, mujeres y niños en cuanto a su realización?


No hay diferencia por sexo. Sin embargo, tanto en niños pequeños (menores de un año) o en el adulto mayor (de más de 65 años) la reactividad cutánea a la histamina puede estar disminuida y, por lo tanto, no haber respuesta a determinado alergeno, a pesar de existir sensibilización e incluso alergia. Este problema se soluciona usando un control positivo de histamina que nos permite evaluar la capacidad de respuesta del paciente. Si no hay reacción al control positivo, el examen se invalida y no se pueden obtener conclusiones del mismo.

 

¿Cuánto dura el examen y cuánto se demoran en entregarlo?

El examen dura aproximadamente 30 minutos y los resultados son inmediatos. El informe se demora 24 horas.

 

¿Es necesario complementarlo con otros exámenes?


Puede complementarse con IgE específica para el alergeno estudiado, sin embargo, ambos exámenes buscan la presencia del mismo tipo de sensibilización. La determinación de IgE específica requiere de venopunción, por lo que es menos amigable en el caso de niños, toma más tiempo y puede medir sólo un alergeno a la vez.

 

En el caso de las alergias a fármacos y a veneno de abejas o avispas, debe complementarse con intradermorreacción, que es otro tipo de prueba cutánea, también orientada a determinar la presencia de sensibilización.

 

Por último, en el caso de las alergias alimentarias y la dermatitis atópica, el mecanismo fisiopatológico responsable de la alergia puede ser de tipo celular y no humoral (que depende de los anticuerpos). En estos casos, es recomendable complementar el estudio con la Prueba de Parche o Patch test, otra prueba cutánea que evalúa reacciones de hipersensibilidad de tipo retardada.