Tanorexia: adicción al bronceado

Como cualquier otra adicción, los rayos UV les entrega una experiencia placentera a las personas con tanorexia y es necesario que sea tratada psiquiátricamente.

Por Clinica Alemana feb. 24, 2008, 17:07

Como todos los años, con la llegada del verano se hace necesario recordar las precauciones que se deben tomar ante el aumento de la temperatura. Especial cuidado deben tener quienes insisten en sobreexponerse a los rayos ultravioletas (UV).

 

La doctora Ximena Fajre, dermatóloga de Clínica Alemana, asegura que actualmente, se ha detectado una afección conocida como tanorexia, que padecen los clientes frecuentes de los solarium o quienes aprovechan cualquier escapada a la piscina, playa o jardín para tenderse bajo el sol.

 

El término tanorexia viene de tan, que significa bronceado en inglés. Si bien la existencia de este trastorno no está ciento por ciento aceptada por la comunidad médica, es cada vez más común.

 

¿En qué consiste esta patología?

 

Tanorexia o adicción al bronceado es el término empleado para describir una condición en la cual una persona genera una necesidad obsesiva por lograr un tono de piel más oscuro -ya sea tomando sol al aire libre o en cabinas de rayos UVA-, el que nunca cree alcanzar, ya que siempre ve un tono inferior al real.

 

¿Qué provoca esta adicción en las personas?

 

Esta afección tiene muchos puntos en común con la anorexia y la adicción que produce es comparable al alcoholismo o tabaquismo.

 

El año 2006 la Universidad de Wake Forest realizó un estudio que demostró que los sujetos adictos al bronceado o tanoréxicos tienen esta fuerte inclinación, ya que los rayos UV les provocan una experiencia placentera como lo hace cualquier droga.

 

Es así que el exponerse a los rayos ultravioletas propicia un momento de euforia, por la producción de endorfinas, las que brindan sensación bienestar.

 

Asimismo, pruebas bioquímicas realizadas el mismo año, indicaron que dicha adicción al bronceado es producida por la liberación de opioides mientras se toma sol y se demostró que las personas que cortaban la exposición presentaban un grave síndrome de abstinencia.

 

¿Cuál es su incidencia según género y edad?

 

No existen datos oficiales de personas que sufren esta enfermedad, ya que se presenta en hombres y mujeres. Sin embargo, se podría decir que el perfil suele ser mujeres entre 25 y 35 años, aunque se han registrado casos desde los 17 años.

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

Principalmente, intensa ansiedad si se pierde una sesión de bronceado, competencia con gente cercana por tener la piel más morena y frustración crónica con relación al color de la piel. La persona está convencida de que su piel luce más pálida de lo que en verdad es.

 

Por último, estas personas siempre tienen un bronceado que sobrepasa lo normal.

 

¿Se puede prevenir? ¿Cuál es el tratamiento?

 

Lo ideal es detectar la tanorexia y diagnosticarla a tiempo para luego derivarla al especialista para su manejo. Se trata de una adicción y se debe tratar como tal. Es una entidad de resorte psiquiátrico al igual que la anorexia.

 

¿Qué daños puede provocar la tanorexia?

 

Todas las complicaciones de la exposición a rayos ultravioletas: cáncer de piel, envejecimiento prematuro y problemas visuales.

 

Es mentira que las camas solares sean más seguras que la exposición directa al sol. Éstas emiten rayos UVA, relacionados con melanoma, un peligroso cáncer de piel.

 

En casos extremos, la tanorexia puede ser un indicador de padecer un trastorno mental.

 

¿Cuál es su pronóstico?

 

Los casos graves de tanorexia pueden ser considerados muy peligrosos debido a la sobreexposición a los rayos UV, la que puede finalmente llevar al cáncer de piel. No olvidemos que esta patología provoca 50 mil muertes al año en el mundo.