Sonambulismo: el punto de encuentro entre estar dormido y despierto

Por Clinica Alemana dic. 3, 2012, 21:00

Para muchos, el sonambulismo es el concepto que define a una persona que camina mientras duerme y estira los brazos. Sin embargo, esta alteración del sueño va más allá de la imagen casi caricaturesca que evoca en algunos.

El doctor Leonardo Serra, neurólogo del Laboratorio del Sueño de Clínica Alemana, explica que se trata de un tipo de parasomnia, conducta anormal que ocurre durante el sueño. Este trastorno, también llamado noctambulismo, se manifiesta a través de la realización de cualquier actividad propia del estado de vigilia como, por ejemplo, comer, hablar, vestirse, mover cosas, cocinar, ir al baño, caminar e, incluso, tener sexo (sexsomnia).

Por lo general, se presenta durante la infancia y desaparece a medida que madura el sistema nervioso central. Por esta razón, cuando un adulto tiene un episodio de sonambulismo es importante consultar a un especialista que determine sus causas. En algunos casos, puede ser consecuencia de apneas del sueño, movimientos involuntarios, administración de algunos medicamentos o consumo de alcohol. También puede manifestarse durante periodos de fiebre, trasnoches o cualquier otra circunstancia que interrumpa de manera importante o fraccione el sueño.

Qué hacer
Frente a una persona sonámbula, el especialista aconseja:

•No despertarla.
•Guiarla, suavemente, hacia su habitación.
•En caso de que aún permanezca en la cama, evitar que se levante.
•Forzar un despertar solo si existe una situación de riesgo.

En el hogar, en tanto, se pueden tomar precauciones como:
•Sacar objetos peligrosos.
•Mantener puertas y ventanas cerradas.
•Proteger ventanas con mallas de seguridad (especialmente en pisos altos)

 

Tratamiento y consecuencias
El doctor Serra comenta que no existe un tratamiento específico para este trastorno. Por eso, además de las medidas preventivas al interior del hogar se deben manejar los factores descompensantes como, por ejemplo, otros trastornos del sueño, uso de fármacos, etc. Sin embargo, si los episodios son muy frecuentes, intensos o conllevan a lesiones de la persona o de terceros se pueden utilizar medicamentos para controlarlos.


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