Otoño - invierno: Alergias en esta época?

Por Clinica Alemana mar. 20, 2013, 21:00

 

 

Habitualmente, la alergia se asocia a la primavera, pero el sistema de defensas del organismo también reacciona exageradamente ante alergenos que están presentes durante todo el año, comoalimentos, metales, medicamentos, y otros que son más comunes en los periodos más fríos, como los ácaros del polvo y hongos.

Estos dos últimos provocan, generalmente, rinitis y en algunos casos asma, enfermedades que dejan a la persona muy susceptible de adquirir infecciones virales o bacterianas, las que abundan por esta temporada y agravan el cuadro.

Al respecto, la doctora Ana María Agar, inmunóloga de Clínica Alemana Santiago, afirma que 'como los síntomas de un resfrío son muy similares a la rinitis, cuando se presenta uno que dure más de una semana o que se repita, es necesario consultar porque puede tratarse de una alergia o un cuadro recurrente por bajas defensas. Con un test cutáneo se sabrá exactamente cuáles son los alergenos que le afectan y podrá evitarlos'.

La rinitis alérgica provocada por hongos, caspa y pelo de gatos o perros, y por ácaros del polvo, causa los mismos síntomas que la primaveral: congestión nasal, rinorrea -fluido nasal constante- estornudo y picazón en el paladar y nariz.

El asma consiste en la obstrucción de los bronquios por una inflamación que causa tos, silbidos en el pecho, secreciones y dificultad para respirar.

'La alergia a las excretas de los ácaros que viven en el polvo es lo más común en esta época por las condiciones ambientales y de encierro en que vive la gente. Para evitar consecuencias desagradables, es muy importante ventilar bien el dormitorio, mantenerlo con la temperatura relativamente baja y el aire seco porque los ácaros se reproducen en ambientes con más de 24°C y humedad superior al 50%, debido a esto se encuentran sobre todo en las camas, sofás y alfombras', sostiene la inmunóloga.

En tanto, contra los hongos, la especialista, aconseja revisar los baños, detrás de los muebles, las plantas y filtraciones en muros, suelo y techo. “El esmog no es un alergeno en sí, pero es un irritante que favorece la entrada de infecciones y, en los alérgicos, la expansión de los síntomas”, asegura la doctora Agar.

De esta manera, es posible prevenir las rinitis, asma y sobre todo sus complicaciones que van desde faringitis y sinusitis hasta bronquitis y neumonías. Éstas ocurren porque la presencia de mucosidades, tanto nasales como pulmonares, es un imán para los gérmenes e impiden defenderse adecuadamente de ellos.

'Cuando la secreción nasal se transforma de blanca o transparente a amarilla o verde, hay que consultar porque ese es el típico paso de una alergia a una infección, pero lo ideal es atenderse antes para evitar caer en estas sobre-infecciones', explica.