Paperas: de qué se trata?

Por Clinica Alemana dic. 12, 2013, 21:00

Fiebre, dolor local, salivación y aumento de volumen de las glándulas parótidas o submaxilares son los síntomas de parotiditis o más conocida como “paperas”. El doctor Jaime Rodríguez, pediatra infectólogo de Clínica Alemana, explica que estos malestares duran entre tres y diez días.

“La parotiditis consiste en la inflamación de la o las glándulas salivales, específicamente la parótida que se ubica en la cara, por delante del pabellón auricular, desplazando el lóbulo de la oreja hacia arriba y atrás”, sostiene el especialista.

Las paperas afecta a niños y niñas por igual. Se contagia por vía respiratoria, vía orofaríngea por gotitas o contacto con la saliva de la persona y el tiempo de incubación del virus, generalmente, es de 12 a 24 días.

Para detectar la parotiditis se realiza un diagnóstico clínico, caracterizado por el aumento de volumen parotídeo. Actualmente, no todas las paperas se deben a virus de la parotiditis, otras causas pueden producir este mismo fenómeno -otros virus y parotiditis recurrente benigna de la infancia, por ejemplo-. A veces el especialista debe efectuar exámenes de laboratorio, como ecografía para certificar el aumento de volumen parotídeo o estudios con medición de anticuerpos específicos en sangre, ya que se puede confundir con ganglios.

Esta enfermedad se presenta con más frecuencia en niños entre 2 y 12 años que no han sido vacunados. La protección contra esta enfermedad está incluida en la vacuna ministerial tresvírica que se debe poner a los 12 meses de vida y en primero básico.

El tratamiento se basa en aliviar los síntomas, se usan analgésicos para el dolor, se deben evitar los alimentos cítricos y es importante ingerir abundante líquido y hacer reposo.

Es frecuente escuchar que a los hombres debe darle paperas cuando niños porque si no puede ser peligroso. Al respecto, el doctor Rodríguez explica que “esto se debe a que existe una complicación que se da entre un 10 y 20% de los casos que es la orquitis (inflamación testicular) y que puede provocar –si no es bien tratada- infertilidad. Esto se presenta especialmente en edad puberal, es muy raro en niños pequeños.