Congelar óvulos hoy para ser madre mañana

Cada vez son más las mujeres que consultan por esta técnica que ofrece una alternativa a aquellas que por distintos motivos postergan la maternidad.

Por Clinica Alemana jun. 3, 2015, 21:00

El congelamiento de óvulos es una posibilidad que cada vez se plantean más mujeres que han pasado los 30 años y aún no tienen planes de tener un hijo en un futuro cercano, ya sea por motivos personales, académicos, laborales u otros.

El doctor Patricio Donoso, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Alemana, explica que en los últimos cinco años ha aumentado en alrededor del 30% las pacientes que consultan por esta causa. “Es muy importante explicarles a cada una de ellas en qué consiste esta técnica, de manera de orientarlas y ver en conjunto si en su caso es recomendable y cuáles son las expectativas que puede tener al respecto”.

El especialista explica que para saber quiénes son candidatas a la criopreservación de ovocitos, se deben considerar diferentes aspectos de la historia clínica:

  • Edad. Como los óvulos envejecen junto con la mujer que los genera, van perdiendo su eficiencia. Por eso lo ideal es congelar antes de 38 años, ya que después de esa edad el beneficio es cuestionable. Al criopreservar los ovocitos, estos mantienen la edad de cuando fueron extraídos. De esta forma se busca evitar el envejecimiento ovocitario, que es lo que aumenta el riesgo de aborto y defectos cromosómicos.
  • Reserva de óvulos. El tabaquismo y los antecedentes familiares de menopausia precoz pueden afectar la reserva de óvulos. En estos casos, congelar puede ser una forma de preservar algunos antes de que continúen disminuyendo. Bajo este mismo criterio, esta técnica también es ofrecida a mujeres que deben someterse a cirugía ovárica o pélvica, o a tratamientos oncológicos que afectan la fertilidad.

Si finalmente la mujer decide ser madre, estos óvulos se descongelan y son inseminados con los espermatozoides in vitro.

¿En qué consiste el procedimiento?

Para criopreservar ovocitos, la paciente es sometida a una hiperestimulación ovárica controlada, a través de hormonas que se inyectan de forma subcutánea por 10 días. El objetivo es obtener una mayor cantidad de óvulos.

Luego, en pabellón y con anestesia general, se realiza una punción ovárica para extraer estos gametos femeninos, los que posteriormente son analizados. Se eligen aquellos que han completado su maduración y que son morfológicamente normales bajo la visión del microscopio. “Lo ideal es congelar 15, de manera de tener algunos de reserva en caso de que las primeras inseminaciones no resulten”, afirma el doctor Donoso.

¿Cómo se congelan?

Actualmente, la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Alemana utiliza la técnica de vitrificación, que consiste en sumergir rápidamente lo ovocitos en nitrógeno N2 líquido (-196°C), para evitar la formación de cristales de hielo. Así quedan almacenados por el tiempo que la paciente indique, para que cuando lo requiera puedan ser usados.

Si finalmente la mujer decide ser madre, estos óvulos se descongelan y son inseminados con los espermatozoides in vitro. Luego, en su tercer día de desarrollo, los embriones se transfieren al útero.

Desde que Clínica Alemana implementó esta técnica, en 2006, más de 400 mujeres han criopreservado óvulos y aproximadamente el 40% ha solicitado descongelarlos, de las cuales alrededor de un 20% han logrado un embarazo.