En Clínica Alemana: felicidad multiplicada por tres

Ya han pasado casi dos meses del nacimiento de las niñas. El apego con sus padres y el apoyo médico especializado han sido claves en esta etapa.

Por Clinica Alemana may. 12, 2015, 21:00

Esta foto es muy especial. Fue la primera vez, desde el nacimiento de María Ignacia, Antonia y Valentina, que las trillizas están juntas en los brazos de sus papás. Representa un momento de mucha emoción y, aunque falta Sebastián, su hermano mayor, la familia pronto estará reunida en su casa.

A Romina Corvalán y su marido, Ernesto Campos, les tomó años poder quedar “embarazados”. Fue un camino largo y difícil, pero al final recibieron una gran noticia. “Cuando supe que eran tres, yo grité de felicidad. Al ver sus corazones latiendo, no lo podía creer”, recuerda.

El Dr. Masami Yamamoto, ginecólogo y miembro de la Unidad de Medicina Materno Fetal de Clínica Alemana, especializada en embarazos de alto riesgo, explica que el embarazo triple es una condición muy infrecuente. “En este caso, ella tenía dos fetos en la misma placenta y un tercero, en otra. Los que compartían una placenta eran monocoriales y podían desarrollar síndrome de transfusión feto fetal. Afortunadamente, no ocurrió”.

Al tercer mes de gestación, Romina supo que esperaba tres niñitas. “Cada 15 días tenía ecografías y controles. El doctor nos explicó que era difícil que el embarazo llegara a término, pero que mi meta debía ser la semana 34”, cuenta.

Cada día era un gran logro, pero cuando se conseguía un objetivo venía otro más difícil. “Estuve hospitalizada dos veces antes del parto. En la semana 23 sufrí una hemorragia que se repitió en la 29. Era importante controlar el sangrado y las contracciones para evitar que nacieran, ya que pesaban 500 gr. cada una”, agrega.

Llegó el día

En su segunda hospitalización, el 7 de marzo de este año, se desató el parto. Al entrar a pabellón, notó que había cerca de 30 personas esperándola a ella y a sus hijas, todas preparadas en caso de que se presentara alguna complicación. Estaba el equipo quirúrgico completo y un triple equipo de Neonatología. “Cuando sacaron a mi primera niñita y la vi llorar y respirar, fue increíble lo que sentí. Qué emoción fue darme cuenta que ninguna de las 3 necesitó respirador, estaban bien”. Todas pesaron más de 1 kg. y midieron entre 37 y 36 cm.

Durante todo su postparto fue a ver a sus hijas a Neonatología. Si bien las primeras veces fue difícil observarlas hospitalizadas, lentamente fue pasando la pena. “Yo ignoraba el trabajo de Neonatología, no sabía lo dedicado que era, las niñas tuvieron unas mamás postizas que las cuidaron con mucho amor”.

Romina comenta que “en los momentos más tristes y difíciles, hubo una cantidad enorme de gente pendiente de ellas. Tengo que dar las gracias a muchas personas porque mis hijas están bien. Cuando me iba a mi casa en la tarde partía tranquila, dormía tranquila, eso era impagable.”

Unidad de Medicina Materno Fetal y Neonatología

La Unidad de Medicina Materno Fetal de Clínica Alemana cuenta con médicos especialistas y personal de salud entrenado en el diagnóstico de enfermedades complejas. Además, posee modernos equipos de diagnóstico por imágenes y una gran capacidad de reacción ante cualquier emergencia.

Esta área realiza un seguimiento especial de embarazos gemelares y de todas las complicaciones en gestaciones de alto riesgo, como preeclampsia, restricción en el crecimiento y parto prematuro, entre otras. Todo este trabajo se hace en coordinación con el Servicio de Neonatología de Clínica Alemana, uno de los más antiguos y con mayor prestigio del país.

El Dr. Marcial Osorio, jefe de Neonatología, explica que “nuestros exitosos resultados son producto del trabajo de un equipo consolidado y en constante innovación. La relación de diálogo permanente con los padres es clave en el éxito”.