Desayuno: una comida que no puede faltar

Lo ideal, es comer dentro de la primera hora luego de despertar, eso garantizará la energía y nutrientes necesarios para enfrentar el día.

Por Clinica Alemana sep. 6, 2017, 21:00

Muchas veces se deja de lado el desayuno por tiempo o por estar a dieta, entre otras cosas. Sin embargo, esta primera comida de la mañana es muy importante, ya que como su nombre lo indica,significa “terminar con el ayuno”.

Al respecto, Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana, explica que, “en primer lugar, lo ideal es desayunar dentro de la primera hora desde que despertamos, eso garantiza la energía y nutrientes necesarios para enfrentar el día”, asegura la especialista.

Agrega que esta comida es fundamental porque debiese aportar entre un 20 y 25% de las calorías totales del día. Al no contar con la energía necesaria se produce fatiga, apatía y sueño; además, al no disponer de proteínas y aminoácidos dietarios, disminuye la síntesis de neurotransmisores como serotonina, catecolaminas y otros vinculados con la capacidad de procesar la información y realizar un trabajo intelectual adecuado. No desayunar'repercute en las actividades físicas e intelectuales, disminuye el rendimiento académico y, especialmente, impacta negativamente el trabajo memorístico', explica la especialista.

Inclusive, algunos estudios han demostrado que desayunar mejora el comportamiento, disminuye la hiperactividad y la ansiedad en niños.

Además, las personas que tienen el hábito de realizar esta comida en la mañanaregulan mejor el peso corporal y la ingesta a lo largo del día. Existen diversas investigaciones que apoyan la evidencia de que existe una correlación entre el desayuno, la calidad de este y el peso corporal, encontrándose mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en las personas que omiten esta comida.

Un desayuno ideal debe contener:

Un lácteo de preferencia descremado, panes o cereales integrales + 1 fruta.

Los lácteos aportan proteínas de alto valor biológico necesario para la síntesis de neurotransmisores, enzimas, hormonas, además de calcio para favorecer la salud ósea.

Los panes y cereales integrales, entregan energía, fibra, vitamina E, vitaminas del complejo B y minerales como fósforo, selenio y magnesio.

Las frutas son las principales fuentes de vitaminas, antioxidantes y fibra.