Trastorno bipolar en adolescentes: la relevancia de una detección precoz

La enfermedad maníaco-depresiva suele presentarse en esa etapa, por lo que los padres deben estar atentos a los primeros síntomas.

Por Clinica Alemana mar. 27, 2017, 21:00

Este 30 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar, enfermedad caracterizada por la alternancia de episodios maníacos y depresivos separados por periodos de estado de ánimo normal.

Esta fecha fue instaurada por la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares con el objetivo de generar conciencia sobre la patología que afecta a alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, OMS. En Chile, la prevalencia alcanza al 2% de la población mayor de 15 años, es decir, unas 200 mil personas, de acuerdo al Ministerio de Salud, Minsal.

Es en la etapa de la adolescencia cuando comienzan a aparecer los síntomas de la enfermedad, específicamente desde los doce años.

El doctor Juan Martín Castillo, psiquiatra infantojuvenil del Centro de Adolescencia de Clínica Alemana, explica que es en la etapa de la adolescencia cuando comienzan a aparecer los síntomas de la enfermedad, específicamente desde los doce años. “A esa edad se produce la poda sináptica, proceso que consiste en la eliminación de conexiones antiguas y la instauración de otras nuevas, lo que provoca un cambio de la configuración del cerebro y del pensamientoy, por lo tanto, en ese cambio estructural suele aparecer esta enfermedad”, describe.

La causa exacta del trastorno bipolar se desconocey por ello el diagnóstico es solo clínico, sin embargo, se sabe que antecedentes genéticos tienen una gran influencia en el brote de la patología. “Nadie nace con una enfermedad mental; debe haber una condición para que se active la genética. Diversos factores ambientales pueden gatillar el trastorno, como procesos biológicos y culturales que se producen en la adolescencia”, afirma el especialista.

La importancia de un diagnóstico oportuno

Pasar de estar eufórico a una profunda depresión es el signo más característico del trastorno bipolar. Aunquees común que los adolescentes experimenten cambios de ánimo, esta enfermedad tiene fases maníacas y depresivas que se escapan de las conductas típicas de la edad.

“Si bien los jóvenes están en un periodo de cambio, siempre se presentan dentro de ciertos rangos. Lo distintivo de la bipolaridad es la psicosis, que es un cuadro de ánimo positivo exacerbado. Por ello, la clave es que los padres conozcan a su hijo y puedan identificar modificaciones en su conducta”, señala el psiquiatra.

Agrega que una pesquisa temprana del desorden es esencial para el control de la enfermedad y asímejorar la calidad de vida del afectado, ya que con un tratamiento adecuado se puede lograr que la persona se estabilice y no tenga crisis de ánimo.

“Si no se detecta cuando aparecen los primeros síntomas, las consecuencias a largo plazo son mucho más graves porque los pacientes quedan expuestos a que se alteren más áreas del desarrollo. Con el tratamiento se pueden disminuir los episodios depresivos o maníacos, atenuar las crisis entre los ciclos y estabilizar el ánimo”, indica el doctor Castillo.

Relación con el abuso de drogas y alcohol

Los adolescentes con bipolaridad son más propensos a caer en adicciones de droga y alcohol porque durante los episodios psicóticos experimentan pérdida de juicio y por ello suelen tener más conductas de riesgo.

“La adolescencia es una época naturalmente transgresora y la mayoría de los muchachos tienen conductas de riesgo, pero una persona bipolar siente aún más necesidad de explorar, de traspasar los límites establecidos, y allí las drogas y el alcohol son las primeras opciones. Además, suelen tener una sexualidad muy desarrollada y sin protección. Por eso es tan importante apenas aparezcan los primeros síntomas”, concluye el especialista.

Signos de alerta

Los bipolares tienen cambios de estado de ánimo frecuentemente, por lo que pueden pasar de un episodio maníaco a uno depresivo, o incluso tener una fase mixta, que incluye síntomas de los dos primeros.

Los síntomas de un episodio maníaco:

- Hablar o pensar muy rápido sobre distintos temas.

- Sentirse muy animado o alegre sin motivo.

- Sobrevalorar las capacidades propias.

- Estar muy irritable y tener actitudes agresivas.

- Comportarse de manera imprudente e impulsiva.

- Dificultad para relajarse o dormir.

Los síntomas de un episodio depresivo:

- Sentirse muy triste y preocupado.

- Dificultad para concentrarse y olvidar cosas muy seguido.

- Pérdida del interés en realizar actividades que antes sí lo animaban.

- Experimentar pesimismo frente a las diferentes situaciones.

- Cambios en el apetito y patrones de sueño.