Innovación, avances y futuro de la radiología

Clínica Alemana incorpora avances en el Diagnóstico por Imágenes, destacando el liderazgo tecnológico de la especialidad en Latinoamérica.

Por Clinica Alemana abr. 25, 2019, 18:43

Clínica Alemana incorpora todos los años importantes avances en el Diagnóstico por Imágenes, destacando el liderazgo tecnológico de la especialidad en Chile y Latinoamérica.

 

Expertos en radiología fueron invitados a un seminario en el hospital Fundación Santa Fe de Bogotá, el centro de salud privado más importante de esa ciudad. Junto a otros jefes de departamento, provenientes de México y Colombia, el doctor Pablo Soffia, Jefe Departamento de Imágenes de Clínica Alemana, expuso a la comunidad radiológica temas de gestión e innovación, únicos a nivel latinoamericano.

 

En el marco de un esfuerzo constante para mejorar la calidad de la práctica, el doctor Soffia se refirió a la gestión de la radiación. Sobre este punto, el especialista comentó que Clínica Alemana ha impulsado un programa de registro, almacenamiento y mejora continua de las dosis de radiación empleadas en el departamento -con énfasis en scanner-, y que marca la pauta en cuanto “posibilita un acucioso sistema de medición de los niveles con informes mensuales, permitiendo ajustarlos para que sean los óptimos en cada caso (paciente, tecnólogo médico y equipo de scanner, incluidos Clínica Alemana de Temuco y Valdivia)”.

 

La aplicación de protocolos de control de calidad, estudios e investigación de las dosis impartidas a pacientes y estrategias de optimización han sido posibles gracias a un plan de capacitación a los equipos técnicos y a la puesta en marcha de avanzados sistemas informáticos. Aún más, agrega el doctor Soffia, “nuestras dosis son periódicamente comparadas con los niveles estadounidenses gracias a un acuerdo con el American College of Radiology, una práctica pionera en América Latina”.

 

En el encuentro también se abordó la mejora de los procesos en resonancia magnética para ser más eficientes. “Es sabido que estos exámenes son largos, costosos y, muchas veces, sin disponibilidad inmediata. Por eso, nos hemos propuesto reducir los tiempos de espera, así como de ejecución del examen, disminuyendo los atrasos y mejorando la experiencia del paciente”. Para ello se diseñó un plan de trabajo interdisciplinario donde se mapearon procesos, se identificaron las causas de suspensión y atrasos-, y se ajustaron los tiempos de agendamiento. El resultado: mayor disponibilidad y puntualidad en la atención, además de exámenes más cortos.

 

Los avances también se relacionan con el almacenamiento y el acceso remoto a recursos . En ese sentido, la digitalización de las imágenes para diagnóstico ha permitido enviarlas e incluso interpretarlas a distancia. En la red de Clínica Alemana (Vitacura, La Dehesa, Temuco y Valdivia) esto ocurre diariamente. Asimismo, explica el Dr. Soffia, “los pacientes tienen acceso a sus imágenes e informes a través de Mi Alemana Go, por lo que ya muy pocos acuden a retirar discos compactos. Además, el almacenamiento de los estudios realizados desde el 2005 permite a los médicos compararlos, lo que aumenta la precisión diagnóstica y reduce los errores por falta de antecedentes”.

 

Algunas especialidades donde los avances en diagnóstico por imágenes han tenido un importante impacto son urgencia, toda vez que un diagnóstico precoz y efectivo ayuda a decidir si hospitalizar o dar de alta al paciente de forma segura. También la oncología, pues hoy es posible saber rápidamente, y con gran precisión, si el tratamiento de quimioterapia está funcionando y permite hacer los ajustes requeridos de forma más eficiente. También la medicina deportiva y la traumatología se han beneficiado con los adelantos tecnológicos ya que permiten detectar qué estructuras (músculos, tendones, ligamentos, meniscos, etc.) están lesionadas, facilitando así la recuperación.

 

Los desafíos futuros en el ámbito de las imágenes clínicas están principalmente en el uso racional y justo de los recursos. En palabras del doctor Soffía esto se traduce en “no hacer estudios de más ni de menos, sobre todo, considerando los costos crecientes de la salud. Para ello, es imprescindible monitorear permanentemente el uso de las tecnologías y apegarse estrictamente a las recomendaciones y protocolos internacionales basados en la evidencia científica, más que en las consideraciones personales o subjetivas”, asegura el profesional.