Delirium y Covid-19: La clave está en prevenir

El delirium es una condición que se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores. Sin embargo, se ha visto que, hay ciertos factores relacionados al Covid-19 que pueden desencadenarlo.

Por Clínica Alemana ago. 27, 2021, 12:10

El delirium es una condición que se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores. Sin embargo, se ha visto que, hay ciertos factores relacionados al Covid-19 que pueden desencadenarlo.  

Incapacidad para concentrarse, deterioro cognitivo y cambios en el comportamiento como tener alucinaciones, inquietud y cambios en los hábitos del sueño son sólo algunos de los síntomas del delirium.

“En contexto de Covid-19, el delirium se ve en aproximadamente un 25 a 33% de los pacientes hospitalizados y hasta en un 65% de los pacientes en UCI. Esto según estudios publicados en revistas internacionales, Jama Network y el The New England Journal of Medicine”, dice el doctor Víctor Navia, neurólogo de Clínica Alemana.

Pero esto no es todo. De acuerdo con el especialista, el delirium en pacientes con Covid-19 también está asociado a una mayor estadía hospitalaria en UCI y mortalidad.

“La mortalidad intrahospitalaria puede llegar a aumentar hasta 10 veces en pacientes con Covid-19 que desarrollan este trastorno. Además, aumentan las probabilidades de quedar dependientes o en algún hogar. Asimismo, tienen peor recuperación funcional y cognitiva”, dice el doctor Navia.

Factores de riesgo del delirium

Hay dos elementos relevantes a la hora de hablar de factores de riesgo: predisponentes y precipitantes.

Predisponentes:

  • Alteraciones cognitivas previas, como una demencia.

  • Haber tenido delirium antes.

  • Alteraciones funcionales, como discapacidad visual, auditiva o enfermedades severas.

  • Antecedentes de depresión.

  • Haber sufrido un accidente cerebro vascular (ACV).

  • Uso de alcohol.

  • Edad.

Precipitantes:

  • Fármacos que se utilizan al momento de la hospitalización por Covid-19.

  • Bloqueo neuromuscular, lo que produce que el paciente quede desconectado de su entorno.

  • Reposo prolongado.

  • Invasión, ya sea por vía catéter venosos centrales, urinarios, vías venosas o sondas nasogástricas.

  • Desnutrición.

  • Alteraciones metabólicas.

“Otras cosas que vemos como relevantes es que en el contexto de Covid-19, es que el personal de salud tiene que usar medidas de protección personal, lo que genera que los pacientes, en general, no estén en contacto directo con ellos. Hay más barreras en la relación de contacto con el personal de salud y eso reduce la interacción social, lo que puede ser un precipitante del delirium”, asegura el experto.

Prevenir es clave

De acuerdo con el doctor Navia, en términos de pronóstico, el delirium puede durar desde 6 meses hasta 1 o 2 años, dependiendo de la capacidad mental que tenga cada paciente y del impacto de las secuelas.

Por esto, realizar un trabajo multidisciplinario en el que participen neurólogos, fisiatras, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, geriatras, nutricionistas, psiquiatras y neuropsicólogos se vuelve fundamental.

Asimismo, agrega que prevenir el delirium es clave ¿Cómo hacerlo? A través de técnicas como:

  • Movilidad del paciente.
  • Estimulación cognitiva constante.
  • Orientación.
  • Adecuada administración de medicamentos y respetar los horarios.
  • Favorecer el ciclo de vigilia para mejorar los hábitos de sueño.
  • Adecuada nutrición, evitando desnutrición.
  • Favorecer la reposición de fluidos. 
  • Acompañamiento.