Sonambulismo: cuando no se está despierto ni dormido

Sonambulismo: cuando no se está despierto ni dormido

30/05/2017
2 min lectura

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Levantarse durante la noche para deambular por la casa y realizar actividades como ir al baño, vestirse o mover objetos de lugar, es característico del sonambulismo. Este trastorno se presenta en la etapa tres del ciclo del sueño, es decir, cuando la persona ya está en la fase más profunda.

El sonambulismo es un trastorno del sueño que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento, ya que desaparece en la adolescencia y adultez.

El doctor Leonardo Serra, neurólogo del Centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana, explica que “el sonambulismo es un estado intermedio entre estar despierto y estar dormido. Ocurre en una fase de sueño muy profundo, donde el cerebro está muy sincronizado y, en esta patología, funciona de manera automática”.

En la mayoría de los casos, se presenta en la infancia y de predisposición genética. “Es una condición frecuentemente hereditaria que se ve habitualmente en los niños y que va desapareciendo conforme madura el sistema nervioso”, indica el especialista.

Los episodios de sonambulismo pueden durar desde unos pocos hasta varios minutos. El neurólogo explica que se recomienda no interrumpir estos sucesos. “Cuesta mucho despertar a un sonámbulo porque están profundamente dormidos. Pero, si se logra, este entra en conciencia con mucha confusión, y ello puede llevarle a ser agresivo. Lo mejor es conducirlo dormido lentamente a su habitación y, hablándole suavemente”, aconseja el doctor Serra.

¿Cuándo hay que preocuparse?

El sonambulismo es un trastorno del sueño que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento, ya que desaparece en la adolescencia y adultez. “Si un niño tiene episodios de manera ocasional, se recomienda ordenar sus hábitos del sueño, lo que incluye procurar el mejor ambiente posible para un buen dormir, asegurándole un cuarto tranquilo, donde no tenga interrupciones durante la noche, entre otros elementos”, sostiene el doctor Serra.

Cuando los niños se exponen a situaciones riesgosas mientras están sonámbulos, es necesario consultar a un especialista. “Si los episodios son muy seguidosy el paciente se pone en peligro durante el trance, parándose en un balcón o tomandocuchillos de la cocina, por ejemplo, se debe investigar qué los está provocando, ya que puede haber otro problema de sueño asociado, como ronquidos o apneas”, afirma el neurólogo.

Entre los análisis que conforman la indagación médica, se encuentra la búsqueda de la historia familiar y, si amerita, se realiza una polisomnografía, que es el examen más completo para el estudio de los trastornos del sueño, dado que registra en forma simultánea la actividad cerebral, cardiaca, muscular y respiratoria mientras la persona duerme.

Factores que alteran el sueño

Según el especialista, existen más probabilidades de presentar sonambulismo cuando la calidad del sueño está siendo afectada por factores internos y externos, como:

  • Dormitorio muy caluroso o con ruido ambiental.
  • Cama o colchón incómodo.
  • Estrés.
  • Hiperestimulación, lo que puede producirse por un consumo excesivo de bebidas gaseosas o cafeína durante el día, ver series de televisión o películas intensas, o por jugar videojuegos hasta tarde.
  • Consumo de comidas pesadas antes de dormir.
  • Uso de ciertos medicamentos.
  • Padecer de ronquidos y apneas del sueño.

Sonambulismo en la adultez

Si bien el sonambulismo se presenta frecuentemente en la infancia, en algunas ocasiones se puede manifestar en la vida adulta y, en esos casos, se debe consultar a un especialista.

“Cuando este trastorno aparece por primera vez en la adultez o había desparecido en la infancia y vuelve, esto quiere decir que algo lo desencadenó. Esto puede ser otro trastorno, como el síndrome de piernas inquietas o apneas, o un sueño de mala calidad por estrés y consumo de algunos medicamentos, entre otras causas. Es posible también que sean episodios de epilepsia nocturna”, sostiene el neurólogo.

También existe una forma específica de sonambulismo llamado trastorno alimentario relacionado al sueño, que consiste en consumir alimentos mientras se está dormido. En estos casos, suele suceder que al despertar la persona se encuentra con migas en la cama o con la cocina desordenada, y no recuerda haber comido durante la noche.

“Este trastorno, que se presenta mayoritariamente en mujeres, está gatillado por el uso excesivo de pastillas para dormir, y también se asocia al síndrome de piernas inquietas. Generalmente, estas pacientes se levantan con la sensación del estómago satisfecho o sin apetito, y no recuerdan que comieron durante la noche”, concluye el doctor Serra.

Es así, como las causas pueden ser diversas, por eso en la adultez es importante consultar siempre a un especialista, para determinar el origen y de acuerdo a eso realizar el tratamiento más adecuado.