Las condiciones meteorológicas que han caracterizado a esta primavera son ideales para la araña de rincón (Loxosceles laeta) que prefiere ambientes con calor y humedad. Vive principalmente en las casas, en rincones oscuros, detrás de los cuadros, repisas y en closets.
Este arácnido mide entre ocho y doce milímetros de largo, y con las patas extendidas llega hasta 45 mm. Es de color pardo, con el cefalotórax (unión de cabeza y tórax) más claro que el abdomen, con una mancha oscura en forma de violín.
Su mordedura produce una sensación punzante, seguida de dolor, y la zona afectada se inflama y se pone roja. En el 85% de los casos no causa riesgo vital y se caracteriza porque la lesión se transforma en una placa necrótica. Esto se denomina loxocelismo cutáneo y se inicia con una sensación de violento lancetazo doloroso en el sitio de la mordedura e intenso prurito. En el curso de las primeras 24 a 48 horas de evolución, se forma una placa violácea con zonas isquémicas pálidas y áreas hemorrágicas, lo que con el paso de los días se oscurece y delimita.
La manifestación más grave es, afortunadamente, menos frecuente yse llama loxoscelismo cutáneo visceral. Produce fiebre y compromiso del estado general de la persona. El veneno es hemolítico, es decir, destruye los glóbulos rojos y la hemoglobina que se libera puede provocar insuficiencia renal aguda. En estos casos, se requiere manejo especializado en una unidad de cuidados intensivos, ya que de lo contrario el afectado puede morir.
¿Qué hacer en caso de mordedura?
En caso de sospecha de mordedura es importante acudir de inmediato al servicio de urgencia. El control debe realizarse entre las primeras 24 y 48 horas para otorgar un procedimiento médico adecuado. Es ideal capturar al arácnido agresor y llevarlo al centro de salud.
Si bien la mordedura de la araña de rincón puede ser mortal, lo cierto es que solo ataca en defensa propia.
Medidas preventivas
- Mantener limpio y ordenado rincones, detrás y debajo de los muebles y cuadros.
- Al ingresar a un lugar oscuro, sucio o que haya permanecido cerrado por mucho tiempo, llevar una luz potente y hacer ruido.
- Separar las camas de los muros.
- No colgar ropas o toallas en las paredes.
- Revisar y sacudir la ropa y zapatos antes de ponérselos.
- Revisar cama y rincones antes de acostarse.
- Evitar que los niños jueguen dentro de los closets o con cajas que no hayan sido revisadas.
- Usar aracnicidas adecuados y autorizados.
Este artículo se realizó con la colaboración del doctor Luis Thompson, infectólogo de Clínica Alemana.