Programa de Trasplante Hepático
El trasplante hepático corresponde a un procedimiento quirúrgico de alta complejidad, mediante el cual se reemplaza el hígado enfermo de un paciente (receptor) por el hígado sano de un donante (injerto). En Chile, generalmente se utiliza el órgano de una persona fallecida y, sólo en casos seleccionados, un donante vivo.
El trasplante corresponde al tratamiento de elección para aquellos pacientes que tienen enfermedades hepáticas avanzadas en las que falla el hígado, como es el caso de las cirrosis avanzadas y las hepatitis fulminantes, entre otras. La evolución de este procedimiento en las últimas décadas ha permitido lograr excelentes resultados en cuanto a la sobrevida del paciente y mejoras en su calidad de vida.
¿En qué consiste el procedimiento del trasplante hepático?
Acceder a un trasplante es un proceso que requiere apoyo familiar y emocional. Por eso, en Clínica Alemana el paciente ingresado al programa seguirá en contacto periódico con una enfermera coordinadora quien lo orientará y apoyará permanentemente acerca de los diferentes aspectos relacionados a la cirugía, tales como exámenes, evaluaciones, consultas, convenios u otros.
En el ámbito del financiamiento, Clínica Alemana adhiere a una política pro trasplante, lo que implica facilitar el acceso a través de convenios para financiamiento en trasplante de hígado, riñón, corazón, pulmón y córneas, entre otros.
Cabe mencionar que la institución forma parte de la Red Nacional de Donación y Trasplante del MINSAL, por lo que los pacientes que formen parte del programa, al mismo tiempo son miembros de la lista de espera nacional de receptores.
El procedimiento dura entre 5 y 8 horas, y consiste en resecar el hígado enfermo, y luego colocar el injerto (obtenido de un donante) y realizando las uniones (anastomosis) vasculares y biliares.
Posteriormente, el paciente es trasladado a una unidad de cuidados intensivos donde recibe la atención inicial durante los primeros 5 a 7 días. En el caso de no presentar complicaciones relevantes, se traslada a unidades de menores cuidados y en un promedio de 8 a 15 días se lo da de alta a la casa con indicaciones y medicamentos para evitar el rechazo del injerto. En los primeros meses, el paciente debe mantener controles médicos frecuentes y con exámenes, lo cuales se van distanciando en la medida que se ajustan los medicamentos y tiene una buena evolución.
Existen diversos especialistas que participan en el cuidado del paciente trasplantado como intensivistas, nefrólogos, infectólogos, broncopulmonares y cardiólogos. El Departamento de Patología revisa las biopsias hepáticas para definir la presencia de rechazo u otras complicaciones en el trasplantado.
Contacto a trasplante@alemana.cl