Bronquitis obstructiva: Amiga del invierno, enemiga de los niños

30/01/2003
2 min lectura
Bronquitis obstructiva: Amiga del invierno, enemiga de los niños

El Síndrome Bronquial Obstructivo o bronquitis obstructiva, como se le llama comúnmente, es una reacción inflamatoria de los bronquios (conductos que llevan el aire hasta los pulmones) ante la presencia de agentes externos. Esta obstrucción provoca dificultad para respirar, tos, expectoración, ruidos respiratorios y, ocasionalmente, fiebre alta.

Los niños siempre están en mayor riesgo porque como poseen una vía aérea mucho más estrecha, se obstruye con mayor facilidad. Los más vulnerables a desarrollar un cuadro grave son los menores de tres meses.

Virus y contaminación: Una mezcla peligrosa
La bronquitis obstructiva puede desarrollarse por causas bacteriales, alérgicas, contaminantes o virales, siendo esta última la más frecuente. Hay cien virus capaces de producir SBO, desde el de la influenza, pasando por el rinovirus, hasta el virus sincicial respiratorio, que es el que desencadena más episodios de este tipo.

De acuerdo al doctor Corrales, 'también es posible desarrollar un cuadro de bronquitis obstructiva en ausencia de virus, cuando las condiciones ambientales son muy malas y la persona tiene una predisposición, como antecedentes alérgicos, por ejemplo'.

Si bien la contaminación no produce la enfermedad, causa irritación de la tráquea y los bronquios, lo que facilita la agresión por virus y bacterias. En invierno esto es especialmente peligroso porque a los altos índices de polución ambiental, se suman factores intradomiciliarios como el humo del cigarrillo y las estufas a parafina, carbón o gas, que producen monóxido de carbono y que, generalmente, no tienen sistema de ventilación.
También el frío es un factor de riesgo, ya que no permite que las defensas mecánicas del organismo realicen bien su trabajo para detener el ingreso de los gérmenes.

Para facilitar la eliminación de secreciones y controlar el grado de obstrucción generalmente se utiliza broncodilatadores en aerosol o con nebulizadores. Si hay alguna complicación del cuadro por sobreinfección también se indican antibióticos.

La tos es molesta, pero hay que tratar de que se alivie eliminando las secreciones. Como los antitusivos facilitan su acumulación, los expertos no los recomiendan, ya que puede empeorar el cuadro.

Si el paciente tiene dificultad respiratoria marcada y no responde al tratamiento inicial, es necesario hospitalizarlo. En ocasiones se receta corticoides, pero éstos deben reservarse para casos extremos, cuando el paciente no ha respondido al resto del tratamiento.

En ocasiones el grado de obstrucción puede ser tan grave que genera una insuficiencia respiratoria y es necesario recurrir a ventilación mecánica. Otra complicación posible es que se produzca una infección que desencadene una neumonía. Por eso es importante que si los padres ven que su hijo está desarrollando un cuadro de bronquitis obstructiva, acudan lo antes posible a un centro de salud, sobre todo si es menor de tres meses.

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En invierno, las bajas temperaturas y el aumento de la contaminación ambiental son los principales enemigos de los niños menores de dos años, quienes son los más afectados por enfermedades respiratorias.

Según estadísticas del Ministerio de Salud, las infecciones respiratorias agudas (IRA) son la primera causa de morbilidad pediátrica en la atención primaria en Chile. Esto es especialmente relevante en la Región Metropolitana, donde en los meses fríos el 60% de las atenciones es por esta causa, y dentro de esta categoría el Síndrome Bronquial Obstructivo (SBO) ocupa un importante lugar, ya que representa un tercio del total de consultas en la atención primaria durante el invierno.

Pero este fenómeno no es exclusivo de los sectores de menos recursos. Según el doctor Raúl Corrales, pediatra broncopulmonar de Clínica Alemana, esta enfermedad es preocupante en todos los estratos socioeconómicos: 'Los meses más dramáticos son de mayo a agosto. En nuestra Clínica la demanda se triplica, y la necesidad de hospitalización aumenta tanto que muchas veces las camas no dan abasto'.

El Síndrome Bronquial Obstructivo o bronquitis obstructiva, como se le llama comúnmente, es una reacción inflamatoria de los bronquios (conductos que llevan el aire hasta los pulmones) ante la presencia de agentes externos. Esta obstrucción provoca dificultad para respirar, tos, expectoración, ruidos respiratorios y, ocasionalmente, fiebre alta.

Los niños siempre están en mayor riesgo porque como poseen una vía aérea mucho más estrecha, se obstruye con mayor facilidad. Los más vulnerables a desarrollar un cuadro grave son los menores de tres meses.

Virus y contaminación: Una mezcla peligrosa
La bronquitis obstructiva puede desarrollarse por causas bacteriales, alérgicas, contaminantes o virales, siendo esta última la más frecuente. Hay cien virus capaces de producir SBO, desde el de la influenza, pasando por el rinovirus, hasta el virus sincicial respiratorio, que es el que desencadena más episodios de este tipo.

De acuerdo al doctor Corrales, 'también es posible desarrollar un cuadro de bronquitis obstructiva en ausencia de virus, cuando las condiciones ambientales son muy malas y la persona tiene una predisposición, como antecedentes alérgicos, por ejemplo'.

Si bien la contaminación no produce la enfermedad, causa irritación de la tráquea y los bronquios, lo que facilita la agresión por virus y bacterias. En invierno esto es especialmente peligroso porque a los altos índices de polución ambiental, se suman factores intradomiciliarios como el humo del cigarrillo y las estufas a parafina, carbón o gas, que producen monóxido de carbono y que, generalmente, no tienen sistema de ventilación.
También el frío es un factor de riesgo, ya que no permite que las defensas mecánicas del organismo realicen bien su trabajo para detener el ingreso de los gérmenes.

Para facilitar la eliminación de secreciones y controlar el grado de obstrucción generalmente se utiliza broncodilatadores en aerosol o con nebulizadores. Si hay alguna complicación del cuadro por sobreinfección también se indican antibióticos.

La tos es molesta, pero hay que tratar de que se alivie eliminando las secreciones. Como los antitusivos facilitan su acumulación, los expertos no los recomiendan, ya que puede empeorar el cuadro.

Si el paciente tiene dificultad respiratoria marcada y no responde al tratamiento inicial, es necesario hospitalizarlo. En ocasiones se receta corticoides, pero éstos deben reservarse para casos extremos, cuando el paciente no ha respondido al resto del tratamiento.

En ocasiones el grado de obstrucción puede ser tan grave que genera una insuficiencia respiratoria y es necesario recurrir a ventilación mecánica. Otra complicación posible es que se produzca una infección que desencadene una neumonía. Por eso es importante que si los padres ven que su hijo está desarrollando un cuadro de bronquitis obstructiva, acudan lo antes posible a un centro de salud, sobre todo si es menor de tres meses.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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