Con la llegada de las bajas temperaturas, es común enfrentarse al resfriado común, la gripe y otras enfermedades que pueden provocar congestión nasal. Esta ocurre cuando hay un exceso de mucosidad debido a un virus u otras causas.
Este síntoma, también conocido como nariz tapada, puede resultar muy incómodo, ya que obstruye las fosas nasales y dificulta la respiración.
Para aliviar la congestión nasal, te recomendamos seguir estos consejos:
Estar hidratado ayuda a mantener las fosas nasales húmedas y diluir la mucosidad, lo que facilita su expulsión. Te sugerimos beber agua, té o sopa.
Puedes usar un aerosol de solución salina o hacer un suero casero con agua y sal. Debes inhalar el suero por una fosa nasal mientras tapas la otra con un dedo. Luego, expulsa las secreciones por la boca al toser. Se recomienda hacerlo acostado o con la cabeza inclinada hacia atrás.
Mantener el ambiente húmedo con la ayuda de un humidificador resulta muy beneficioso para aliviar este síntoma. Este dispositivo abre las vías nasales y calma la irritación de los tejidos.
Respirar el vapor que se genera al tomar una ducha caliente dilata las fosas nasales, reduce la inflamación y ayuda a diluir la mucosidad.
Facilitará tu respiración y reducirá la congestión. Puedes utilizar almohadas adicionales para agregar la altura que necesitas.
Existen medicamentos que ayudan a descongestionar la nariz. Sin embargo, no deben usarse por más de 3 días, a menos que un médico lo indique. Es importante que consultes a un profesional de la salud, quien te brindará el remedio adecuado para tu caso particular y te ayudará en tu proceso de recuperación.
Si estos consejos no mejoran tu situación, te recomendamos que solicites una hora de telemedicina para recibir asistencia médica adecuada.