Tétano: Difícil de tratar, fácil de prevenir

07/02/2003
3 min lectura
Tétano: Difícil de tratar, fácil de prevenir
María Alejandra Marcotti, infectóloga de Clínica Alemana.

La forma más usual de contraer la enfermedad es a través de heridas contaminadas con tierra, pues la bacteria es un elemento habitual en el medio ambiente. Si sus esporas entran en la herida, germinan y producen una toxina que empieza actuar como veneno. Entonces, se difunde por los diferentes tejidos del organismo y comienza a afectar al sistema nervioso causando la enfermedad.

Antiguamente, existía una cuarta manifestación que se llamaba tétano neonatal, que se producía en los recién nacidos, debido a que el instrumental quirúrgico que se utilizaba para cortar el cordón umbilical estaba contaminado con la bacteria. Este tipo de la patología era particularmente grave e involucraba una alta tasa de mortalidad. 'Hoy en día, este tétano ya casi no existe. La creciente y permanente mejoría de la atención hospitalaria han erradicado esta clase de tétano, por lo que no representa un problema real en Chile', señala la doctora Marcotti.

Síntomas, tratamiento y prevención del tétano

Una vez que la persona ya se ha contagiado de tétano y la toxina ha empezado a recorrer su organismo, el cuadro clínico se caracteriza fundamentalmente por la presentación de espasmos musculares muy intensos y dolorosos, acompañados con una rigidez de la musculatura. Según las estadísticas, el tiempo desde la entrada del germen hasta la aparición de los primeros síntomas es muy variable. En ese sentido, la infectóloga destaca que 'mientras más pronto aparezcan los síntomas, se está en presencia de un caso más grave. Es decir, la precocidad del cuadro clínico es indicativo de mal pronóstico, configurando un caso serio con un alto riesgo para la salud'.

El diagnóstico de la enfermedad es esencialmente clínico y se fundamenta en dos elementos: la presencia de una herida, lo que indica la primera sospecha médica de que la persona puede estar contagiada, y la constatación de que el sujeto experimenta espasmos musculares. La doctora Marcotti explica que 'no hay un examen específico para el tétano. Si llega una persona con ciertos síntomas, se realizan algunos exámenes para descartar otros orígenes de la rigidez muscular, como las intoxicaciones, dentro de las cuales la más similar al tétanos es la causada por estricnina. Por lo mismo, el cuadro clínico es sin duda, el componente más importante, eficaz y útil para el diagnóstico de esta enfermedad'.

La gravedad del tétano tiene relación justamente con la parálisis muscular que provoca. Se calcula que uno de cada tres personas adultas que contraen la enfermedad, mueren. 'El tétano generalizado es el más peligroso y complicado de los tres tipos. Puede presentarse una contracción de la musculatura de la vía aérea , ya que la rigidez también incluye a los músculos respiratorios' advierte la profesional de Clínica Alemana.

Por lo mismo, el tratamiento del tétano es un procedimiento muy completo que incluye dos líneas de acción. La doctora Marcotti explica que 'esta doble estrategia es la mejor opción para lograr la recuperación del enfermo. En primer lugar, si la persona tiene un tétano generalizado que compromete su capacidad respiratoria, se realiza un tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos, destinado especialmente a la mantención de la ventilación y a la protección de la respiración.

Como el tétano se considera una enfermedad grave, que según determinados casos puede causar la muerte de hasta el 60% de los casos generalizados, la mejor oportunidad para luchar contra ella, está en su prevención.

Se sabe que el tétano es una patología inmunoprevenible, por lo tanto la vacuna es un arma esencial para evitar su contagio. En los más pequeños, se aplica la denominada TETRACTHIB, que se administra a los 2, 4 y 6 meses. Aparte de proteger contra el tétano, previene otras enfermedades como hib, difteria y coqueluche. A los 18 meses y a los 4 años se aplica la vacuna TRIPLE (DTP), que refuerza las defensas contra la enfermedad.

La infectóloga de Clínica Alemana comenta que 'como se aprecia, en el calendario de la vacunación pediátrica se considera muy claramente la inmunización contra el tétanos. La vacuna, administrada en los tiempos y dosis adecuados, protege a los niños hasta los 15 ó 18 años. Luego de esa edad, los adultos quedan totalmente indefensos. Por lo mismo, es ideal que estas personas se pongan un refuerzo de la vacuna cada 10 años. De esta manera, no tendrá ningún riesgo de contraer tétano'.

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Aunque no lo crea, el párrafo anterior data del año 1550 antes de Cristo, época de la XVIII Dinastía Faraónica y corresponde al primer papiro médico conocido por la historia. Denominado Papiro Ebers, fue encontrado en 1862 por Edwin Smith, un arqueólogo aficionado, a los pies de una momia en la antigua ciudad de Luxor. Posteriormente, fue vendido en una considerable suma de dinero al egiptólogo George Ebers, de donde se desprende su nombre.

La Universidad de Leipzig, donde se guarda la pieza, ha calificado este párrafo como la primera descripción de los síntomas del tétano, una enfermedad que al parecer es tan antigua como las pirámides. Sin embargo, el paso de los milenios no ha sido suficiente para detener los estragos que ha causado en millones de seres humanos. Probablemente, la mezcla de mitos, verdades a medias y algunos conocimientos mas bien sesgados, han contribuido para propagar sus efectos hasta el día de hoy. Por lo mismo, es necesario explicar en qué consiste esta patología, cómo se manifiesta y por qué puede ser fatal.

El tétano puede ser definido como 'una enfermedad producida por una bacteria, denominada Clostridium tetani, que tiene la capacidad de liberar una toxina en el cuerpo, que finalmente es la responsable del cuadro clínico que caracteriza al tétano', explica la doctora María Alejandra Marcotti, infectóloga de Clínica Alemana.

La forma más usual de contraer la enfermedad es a través de heridas contaminadas con tierra, pues la bacteria es un elemento habitual en el medio ambiente. Si sus esporas entran en la herida, germinan y producen una toxina que empieza actuar como veneno. Entonces, se difunde por los diferentes tejidos del organismo y comienza a afectar al sistema nervioso causando la enfermedad.

Antiguamente, existía una cuarta manifestación que se llamaba tétano neonatal, que se producía en los recién nacidos, debido a que el instrumental quirúrgico que se utilizaba para cortar el cordón umbilical estaba contaminado con la bacteria. Este tipo de la patología era particularmente grave e involucraba una alta tasa de mortalidad. 'Hoy en día, este tétano ya casi no existe. La creciente y permanente mejoría de la atención hospitalaria han erradicado esta clase de tétano, por lo que no representa un problema real en Chile', señala la doctora Marcotti.

Síntomas, tratamiento y prevención del tétano

Una vez que la persona ya se ha contagiado de tétano y la toxina ha empezado a recorrer su organismo, el cuadro clínico se caracteriza fundamentalmente por la presentación de espasmos musculares muy intensos y dolorosos, acompañados con una rigidez de la musculatura. Según las estadísticas, el tiempo desde la entrada del germen hasta la aparición de los primeros síntomas es muy variable. En ese sentido, la infectóloga destaca que 'mientras más pronto aparezcan los síntomas, se está en presencia de un caso más grave. Es decir, la precocidad del cuadro clínico es indicativo de mal pronóstico, configurando un caso serio con un alto riesgo para la salud'.

El diagnóstico de la enfermedad es esencialmente clínico y se fundamenta en dos elementos: la presencia de una herida, lo que indica la primera sospecha médica de que la persona puede estar contagiada, y la constatación de que el sujeto experimenta espasmos musculares. La doctora Marcotti explica que 'no hay un examen específico para el tétano. Si llega una persona con ciertos síntomas, se realizan algunos exámenes para descartar otros orígenes de la rigidez muscular, como las intoxicaciones, dentro de las cuales la más similar al tétanos es la causada por estricnina. Por lo mismo, el cuadro clínico es sin duda, el componente más importante, eficaz y útil para el diagnóstico de esta enfermedad'.

La gravedad del tétano tiene relación justamente con la parálisis muscular que provoca. Se calcula que uno de cada tres personas adultas que contraen la enfermedad, mueren. 'El tétano generalizado es el más peligroso y complicado de los tres tipos. Puede presentarse una contracción de la musculatura de la vía aérea , ya que la rigidez también incluye a los músculos respiratorios' advierte la profesional de Clínica Alemana.

Por lo mismo, el tratamiento del tétano es un procedimiento muy completo que incluye dos líneas de acción. La doctora Marcotti explica que 'esta doble estrategia es la mejor opción para lograr la recuperación del enfermo. En primer lugar, si la persona tiene un tétano generalizado que compromete su capacidad respiratoria, se realiza un tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos, destinado especialmente a la mantención de la ventilación y a la protección de la respiración.

Como el tétano se considera una enfermedad grave, que según determinados casos puede causar la muerte de hasta el 60% de los casos generalizados, la mejor oportunidad para luchar contra ella, está en su prevención.

Se sabe que el tétano es una patología inmunoprevenible, por lo tanto la vacuna es un arma esencial para evitar su contagio. En los más pequeños, se aplica la denominada TETRACTHIB, que se administra a los 2, 4 y 6 meses. Aparte de proteger contra el tétano, previene otras enfermedades como hib, difteria y coqueluche. A los 18 meses y a los 4 años se aplica la vacuna TRIPLE (DTP), que refuerza las defensas contra la enfermedad.

La infectóloga de Clínica Alemana comenta que 'como se aprecia, en el calendario de la vacunación pediátrica se considera muy claramente la inmunización contra el tétanos. La vacuna, administrada en los tiempos y dosis adecuados, protege a los niños hasta los 15 ó 18 años. Luego de esa edad, los adultos quedan totalmente indefensos. Por lo mismo, es ideal que estas personas se pongan un refuerzo de la vacuna cada 10 años. De esta manera, no tendrá ningún riesgo de contraer tétano'.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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