Colestasia: Síntoma de un problema más profundo

31/01/2005
2 min lectura
Colestasia: Síntoma de un problema más profundo

Se estima que este fenómeno se originaría porque las hormonas placentarias dañarían el hepatocito, célula del hígado, viéndose afectado en dos de sus funciones: la de secretar bilirrubina y sales biliares. Esta situación sería la causa de que se produzca primero hiperbilirrubinemia y luego ictericia en la madre. Asimismo, la retención de sales biliares originaría el prurito y las complicaciones obstétricas.

El riesgo de la mujer que tiene colestasia es cercano a cero. Es decir, al nacer el niño y retirar la placenta, lo más probable es que ella se mejore, sin que quede con daño hepático. Sin embargo, al presentar esta afección tiene entre el 30 y el 40% de probabilidades de desarrollar esta enfermedad en los próximos embarazos.

Las complicaciones son fundamentalmente obstétricas. Esta patología se relaciona con parto prematuro, bajo peso de nacimiento y sufrimiento fetal agudo. Si esta última situación no se diagnostica a tiempo, puede terminar en muerte fetal en el útero, la que está asociada con la alteración de contractilidad uterina.

Pero en la actualidad el mayor conocimiento médico, la baja frecuencia con que se presenta esta enfermedad y los casos que son cada vez menos severos (pasando a moderados), han generado que prácticamente no se produzca mortalidad fetal.

De esta forma, el especialista destaca que 'en la década del 70-80 la frecuencia de colestasia era bastante alta, llegando al 15% de la población en Chile. Sin embargo, en los años 80 y 90 bajó al 7%. Y en el periodo que abarca los años 2000 y 2005, se presenta sólo entre el 1 y 2% de la población'.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico es principalmente clínico y las pruebas de laboratorio ayudan a confirmar la presencia de la patología y el grado de severidad. Por lo general, si el obstetra se encuentra con una futura madre que es chilena, que está en el tercer trimestre de embarazo, tiene prurito generalizado, principalmente en la palma de las manos y pies, y se pone más intenso en las noches, entonces ya puede sospechar que se encuentra frente a una colestasia.

El doctor Von Muhlenbrock explica que el único tratamiento es la interrupción del embarazo. Sin embargo, se deben evaluar los riesgos versus los beneficios de esta intervención. Si el bebé es de término, entonces es necesario efectuar inmediatamente el parto. Ahora bien, si el niño es aún de pretérmino, es decir prematuro, se le puede dar a la madre el fármaco ursodeoxicólico para aliviar los síntomas, y a la vez será necesario estudiar al niño para que alcance mayor edad gestacional.

Sin embargo, si hay alteración de la contractilidad, el líquido amniótico tiene meconio o la monitorización electrónica está alterada, se deberá interrumpir inmediatamente el embarazo.

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Lamentablemente no todas las mujeres pueden vivir un embarazo saludable. Un grupo de ellas puede sufrir colestasia intrahepática, enfermedad que se presenta desde el séptimo mes de gestación y que se caracteriza por la manifestación de prurito generalizado en el cuerpo, el que se agudiza principalmente de noche.

El doctor Ricardo von Muhlenbrock, jefe de la Unidad de Medicina Perinatal de Clínica Alemana, explica que aún no se sabe bien por qué se produce esta enfermedad, sin embargo sí está claro que en ella interviene el factor genético. 'Esta alteración se da principalmente en países escandinavos y en Chile. Por ejemplo, hay familias mapuches donde el 40-60% de las mujeres hace colestasia, presentándose con mucha más frecuencia que en la población general'.

Se estima que este fenómeno se originaría porque las hormonas placentarias dañarían el hepatocito, célula del hígado, viéndose afectado en dos de sus funciones: la de secretar bilirrubina y sales biliares. Esta situación sería la causa de que se produzca primero hiperbilirrubinemia y luego ictericia en la madre. Asimismo, la retención de sales biliares originaría el prurito y las complicaciones obstétricas.

El riesgo de la mujer que tiene colestasia es cercano a cero. Es decir, al nacer el niño y retirar la placenta, lo más probable es que ella se mejore, sin que quede con daño hepático. Sin embargo, al presentar esta afección tiene entre el 30 y el 40% de probabilidades de desarrollar esta enfermedad en los próximos embarazos.

Las complicaciones son fundamentalmente obstétricas. Esta patología se relaciona con parto prematuro, bajo peso de nacimiento y sufrimiento fetal agudo. Si esta última situación no se diagnostica a tiempo, puede terminar en muerte fetal en el útero, la que está asociada con la alteración de contractilidad uterina.

Pero en la actualidad el mayor conocimiento médico, la baja frecuencia con que se presenta esta enfermedad y los casos que son cada vez menos severos (pasando a moderados), han generado que prácticamente no se produzca mortalidad fetal.

De esta forma, el especialista destaca que 'en la década del 70-80 la frecuencia de colestasia era bastante alta, llegando al 15% de la población en Chile. Sin embargo, en los años 80 y 90 bajó al 7%. Y en el periodo que abarca los años 2000 y 2005, se presenta sólo entre el 1 y 2% de la población'.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico es principalmente clínico y las pruebas de laboratorio ayudan a confirmar la presencia de la patología y el grado de severidad. Por lo general, si el obstetra se encuentra con una futura madre que es chilena, que está en el tercer trimestre de embarazo, tiene prurito generalizado, principalmente en la palma de las manos y pies, y se pone más intenso en las noches, entonces ya puede sospechar que se encuentra frente a una colestasia.

El doctor Von Muhlenbrock explica que el único tratamiento es la interrupción del embarazo. Sin embargo, se deben evaluar los riesgos versus los beneficios de esta intervención. Si el bebé es de término, entonces es necesario efectuar inmediatamente el parto. Ahora bien, si el niño es aún de pretérmino, es decir prematuro, se le puede dar a la madre el fármaco ursodeoxicólico para aliviar los síntomas, y a la vez será necesario estudiar al niño para que alcance mayor edad gestacional.

Sin embargo, si hay alteración de la contractilidad, el líquido amniótico tiene meconio o la monitorización electrónica está alterada, se deberá interrumpir inmediatamente el embarazo.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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