Preeclampsia: Embarazo Interrumpido antes de tiempo

06/02/2005
1 min lectura
Preeclampsia: Embarazo Interrumpido antes de tiempo

Las mujeres con más riesgos de tener esta alteración son las primerizas, las madres adolescentes o de edad avanzada (sobre 35 años), las que presentan mala nutrición, además de aquellas con embarazos gemelares y pacientes hipertensas crónicas.

Principales manifestaciones

Los principales síntomas son cefalea permanente, un ruido intenso en los oídos, cambios en la visión (fotopsia), edema y aumento de peso, entre otros. Sin embargo, el especialista destaca que estas manifestaciones se acentúan dependiendo de si la preeclampsia es moderada o severa.

'Cuando es moderada se produce principalmente presión alta. Sin embargo, si es severa, la madre puede sufrir hemorragias cerebrales y oculares; síndrome de Hellp -alteración del hígado-; problemas de coagulación e insuficiencia renal', señala. Asimismo, puede progresar a una eclampsia si se presentan convulsiones.

Esta patología también afecta al feto, produciendo un retardo en el crecimiento intrauterino. También, puede producir un nacimiento prematuro, debido a la paralización del embarazo.

¿Cómo se detecta?

El doctor Valdivia explica que esta patología se diagnostica en mujeres que en el control médico presentan cifras elevadas de presión. 'También tienen una cantidad de proteína en la orina mayor a la normal, que es de 300 miligramos por litro y, además, hay edema. Con estos tres elementos ya se puede realizar el diagnóstico'.

Cuando la preeclampsia es severa, independiente de la edad gestacional, el único tratamiento posible es la interrupción del embarazo. Sin embargo, cuando es moderada, se debe intentar que el feto alcance la mayor madurez posible dentro del útero y realizar el parto cuando el pequeño tenga buenas probabilidades de sobrevivir. Para ello se intenta bajar la presión de la madre con hipotensores (medicamentos antihipertensivos), y se le aconseja guardar reposo y realizar controles médicos con ecografías seriadas.

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La gran mayoría de las futuras madres quisieran pasar sus nueve meses de embarazo sin contratiempos. Sin embargo, cerca del 5% sufrirá una enfermedad llamada preeclampsia, que puede derivar en la interrupción de este proceso.

El ginecólogo de Clínica Alemana, doctor Juan Valdivia, explica que esta patología 'es una alza de la presión arterial asociada a proteinuira, es decir, a la pérdida de proteínas a través de la orina. Por lo general, ocurre en la segunda mitad del embarazo, desde las 28 semanas de gestación en adelante'.

Las mujeres con más riesgos de tener esta alteración son las primerizas, las madres adolescentes o de edad avanzada (sobre 35 años), las que presentan mala nutrición, además de aquellas con embarazos gemelares y pacientes hipertensas crónicas.

Principales manifestaciones

Los principales síntomas son cefalea permanente, un ruido intenso en los oídos, cambios en la visión (fotopsia), edema y aumento de peso, entre otros. Sin embargo, el especialista destaca que estas manifestaciones se acentúan dependiendo de si la preeclampsia es moderada o severa.

'Cuando es moderada se produce principalmente presión alta. Sin embargo, si es severa, la madre puede sufrir hemorragias cerebrales y oculares; síndrome de Hellp -alteración del hígado-; problemas de coagulación e insuficiencia renal', señala. Asimismo, puede progresar a una eclampsia si se presentan convulsiones.

Esta patología también afecta al feto, produciendo un retardo en el crecimiento intrauterino. También, puede producir un nacimiento prematuro, debido a la paralización del embarazo.

¿Cómo se detecta?

El doctor Valdivia explica que esta patología se diagnostica en mujeres que en el control médico presentan cifras elevadas de presión. 'También tienen una cantidad de proteína en la orina mayor a la normal, que es de 300 miligramos por litro y, además, hay edema. Con estos tres elementos ya se puede realizar el diagnóstico'.

Cuando la preeclampsia es severa, independiente de la edad gestacional, el único tratamiento posible es la interrupción del embarazo. Sin embargo, cuando es moderada, se debe intentar que el feto alcance la mayor madurez posible dentro del útero y realizar el parto cuando el pequeño tenga buenas probabilidades de sobrevivir. Para ello se intenta bajar la presión de la madre con hipotensores (medicamentos antihipertensivos), y se le aconseja guardar reposo y realizar controles médicos con ecografías seriadas.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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