Ronquidos: Esos molestos ruidos nocturnos

29/01/2005
3 min lectura
Ronquidos: Esos molestos ruidos nocturnos

Pero los ronquidos también afectan al compañero de cama o habitación. Debido al intenso ruido puede ver interrumpido su sueño o, incluso, sufrir insomnio crónico.

Lo ideal es consultar a un especialista para descartar enfermedades asociadas, como el síndrome de apnea del sueño, patología que produce que la vía área superior se colapse completamente y la persona deje de respirar durante la noche.

Alternativas de tratamientos

En una primera instancia se puede recurrir a procedimientos no invasivos. Una buena opción es bajar de peso, evitar el consumo de comidas abundantes y de alcohol por las noches y, por supuesto, dejar de fumar.

La segunda alternativa es realizar una intervención quirúrgica. Sin embargo, el doctor José Abiuso, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, explica que 'antes de efectuar una cirugía a roncadores puros, se debe evaluar si realmente tienen una alteración de fondo. Ello, ya que no se puede aventurar una operación cuyos resultados pueden ser frustrantes'.

¿Qué procedimientos existen? Para optimizar los resultados primero se examina al paciente para localizar correctamente la zona obstruida. Si presenta una desviación del tabique nasal y una hipertrofia de cornete, el médico recetará una terapia tópica o recomendará una cirugía del tabique nasal y los cornetes.

'La obstrucción también se puede presentar a nivel del paladar, cuando está fláccido, descendido y con una úvula (o 'campanilla') muy grande. La intervención quirúrgica consiste básicamente en resecar la úvula y el borde del paladar. Puede complementarse con extirpación de amígdalas si presentan una hipertrofia obstructiva úvulopalatofaringoplastia (U.P.P.P.)-', explica el especialista.

Además, se puede efectuar una uvuloplastía asistida por láser (U.P.L.), técnica que consiste en resecar la úvula y 'rebajar' levemente el borde del paladar blando para que quede más corto y tenso, utilizando el láser CO2.

Otra alternativa es la somnoplastía, que reduce el tejido submucoso del paladar por medio de aplicaciones de radiofrecuencia con agujas que se insertan en ese tejido.

Los ronquidos también se pueden originar por una obstrucción en la base de la lengua. Generalmente, esta alteración se presenta en personas que tienen una mandíbula muy pequeña y en una posición posterior -retrognatia-. En este caso, se propone una cirugía máxilo facial, que implica desplazar la lengua hacia delante tensionando un músculo llamado geniogloso, para despejar la faringe inferior.

'Antes de efectuar estas intervenciones quirúrgicas hay que poner en una balanza la magnitud de la operación versus los resultados que se pueden obtener. Por ejemplo, existen estadísticas que reflejan que en las cirugías de paladar de roncadores puros, se presentan resultados exitosos en el 90% de los casos, durante los primeros meses. Sin embargo, estudios a largo plazo revelan que este rendimiento decae y puede llegar incluso al 40-50% con el tiempo', destaca el especialista.

¿Y qué pasa con los niños?

Requieren una cirugía aquellos menores que junto con roncar tienen dificultad para respirar, lo que les genera un trastorno del sueño. Por este motivo, al día siguiente están cansados y tienen problemas de conducta y cognitivos.

El doctor Abiuso explica que en estos casos es necesario extraer las amígdalas o los adenoides, ya que ahí se genera la obstrucción -adenoamigdalectomía-. Ahora bien, no siempre es necesario operar. Hay niños que tienen problemas obstructivos nocturnos, como la rinitis alérgica, y se los puede tratar con antialérgicos o esteroides tópicos nasales y dejan de roncar.

'Se estima que el 20% de los menores ronca en forma ocasional y no requiere tratamiento. Cerca del 10% son roncadores habituales y, dentro de ese nicho, hay que investigar quienes tienen algún problema obstructivo nocturno que justifique una cirugía. Por lo general, estos casos representan sólo el 1%', concluye el especialista.

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Todas las personas desearían dormir tranquilamente y sin sobresaltos. Sin embargo, un grupo importante no lo consigue ya que ronca mientras sueña. Esta condición afecta principalmente a hombres mayores de 40 años, que tienen cuello corto, sobrepeso, son fumadores y, además, comen de forma abundante o toman alcohol en la noche.

El doctor Alejandro de Marinis, jefe del Centro del Sueño de Clínica Alemana, explica que la afección se produce cuando al inspirar aire la vía aérea superior se colapsa y por esto vibra en distintos puntos, como la orofaringe, nasofaringe o hipofaringe. Esta situación es la que genera el ruido, que luego es escuchado como ronquido.

Quienes sufren esta alteración se despiertan con mayor frecuencia en la noche, lo que origina una fragmentación de su sueño. 'Por este motivo, pueden sentir que su sueño es de mala calidad y presentar algún grado de somnolencia diurna. Por lo general, las personas tienden a roncar más cuando están durmiendo boca arriba y menos cuando están de costado', señala.

Pero los ronquidos también afectan al compañero de cama o habitación. Debido al intenso ruido puede ver interrumpido su sueño o, incluso, sufrir insomnio crónico.

Lo ideal es consultar a un especialista para descartar enfermedades asociadas, como el síndrome de apnea del sueño, patología que produce que la vía área superior se colapse completamente y la persona deje de respirar durante la noche.

Alternativas de tratamientos

En una primera instancia se puede recurrir a procedimientos no invasivos. Una buena opción es bajar de peso, evitar el consumo de comidas abundantes y de alcohol por las noches y, por supuesto, dejar de fumar.

La segunda alternativa es realizar una intervención quirúrgica. Sin embargo, el doctor José Abiuso, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana, explica que 'antes de efectuar una cirugía a roncadores puros, se debe evaluar si realmente tienen una alteración de fondo. Ello, ya que no se puede aventurar una operación cuyos resultados pueden ser frustrantes'.

¿Qué procedimientos existen? Para optimizar los resultados primero se examina al paciente para localizar correctamente la zona obstruida. Si presenta una desviación del tabique nasal y una hipertrofia de cornete, el médico recetará una terapia tópica o recomendará una cirugía del tabique nasal y los cornetes.

'La obstrucción también se puede presentar a nivel del paladar, cuando está fláccido, descendido y con una úvula (o 'campanilla') muy grande. La intervención quirúrgica consiste básicamente en resecar la úvula y el borde del paladar. Puede complementarse con extirpación de amígdalas si presentan una hipertrofia obstructiva úvulopalatofaringoplastia (U.P.P.P.)-', explica el especialista.

Además, se puede efectuar una uvuloplastía asistida por láser (U.P.L.), técnica que consiste en resecar la úvula y 'rebajar' levemente el borde del paladar blando para que quede más corto y tenso, utilizando el láser CO2.

Otra alternativa es la somnoplastía, que reduce el tejido submucoso del paladar por medio de aplicaciones de radiofrecuencia con agujas que se insertan en ese tejido.

Los ronquidos también se pueden originar por una obstrucción en la base de la lengua. Generalmente, esta alteración se presenta en personas que tienen una mandíbula muy pequeña y en una posición posterior -retrognatia-. En este caso, se propone una cirugía máxilo facial, que implica desplazar la lengua hacia delante tensionando un músculo llamado geniogloso, para despejar la faringe inferior.

'Antes de efectuar estas intervenciones quirúrgicas hay que poner en una balanza la magnitud de la operación versus los resultados que se pueden obtener. Por ejemplo, existen estadísticas que reflejan que en las cirugías de paladar de roncadores puros, se presentan resultados exitosos en el 90% de los casos, durante los primeros meses. Sin embargo, estudios a largo plazo revelan que este rendimiento decae y puede llegar incluso al 40-50% con el tiempo', destaca el especialista.

¿Y qué pasa con los niños?

Requieren una cirugía aquellos menores que junto con roncar tienen dificultad para respirar, lo que les genera un trastorno del sueño. Por este motivo, al día siguiente están cansados y tienen problemas de conducta y cognitivos.

El doctor Abiuso explica que en estos casos es necesario extraer las amígdalas o los adenoides, ya que ahí se genera la obstrucción -adenoamigdalectomía-. Ahora bien, no siempre es necesario operar. Hay niños que tienen problemas obstructivos nocturnos, como la rinitis alérgica, y se los puede tratar con antialérgicos o esteroides tópicos nasales y dejan de roncar.

'Se estima que el 20% de los menores ronca en forma ocasional y no requiere tratamiento. Cerca del 10% son roncadores habituales y, dentro de ese nicho, hay que investigar quienes tienen algún problema obstructivo nocturno que justifique una cirugía. Por lo general, estos casos representan sólo el 1%', concluye el especialista.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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