Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) unas 73 millones de mujeres adultas sufren cada año, en todo el mundo, un episodio de depresión mayor. Asimismo, el suicidio es la séptima causa de muerte entre las mujeres de 20 a 59 años.“Las depresiones son cuadros clínicos caracterizados esencialmente por baja de ánimo (fatiga y tristeza) y anhedonia (dificultad de disfrutar) que obedecen a factores biológicos (los neurotransmisores, la neuroquímica, la neurobiología y la herencia genética); psicológicos (duelos, experiencias traumáticas) o sociales (desempleo, falta de soporte social)”, explica el doctor Héctor Duque, psiquiatra de Clínica Alemana.
La depresión invernal es una variante de un cuadro depresivo recurrente, donde los episodios se dan preferentemente en invierno, y cuya causa es principalmente, una vulnerabilidad biológica específica a periodos cortos de luz diurna, como ocurre en dicha estación del año.
En un principio, sus características clínicas son inversas a las depresiones comunes. Las personas tienden a desarrollar hipersomnia (dormir mucho), sufren un desgano físico importante, comen mucho, especialmente, carbohidratos y dulces, y presentan fatiga ante el mínimo esfuerzo. Luego, vienen los signos propios de toda depresión: empieza la anhedonia, el síndrome de incapacidad (baja autoestima) hasta llegar a lo más grave, la ideación o la conducta suicida.
El diagnóstico es de exclusión, es decir, se deben descartar otras formas de depresión que también pueden manifestarse coincidentemente en invierno, pero que no obedecen, principalmente, a factores biológicos. Asimismo, se debe considerar si la persona tiene episodios depresivos que tienden a manifestarse en esta época del año y que con la llegada de la primavera pasan. Además, se evalúa si son muy sensibles a la luz, para lo que se puede realizar una prueba terapéutica aplicando luzcon el fin dedeterminar si el paciente mejora.
Se ha visto que la luminoterapia muestra buenos resultados al momento de aliviar los síntomas. Consiste en la exposición a la luz blanca a través de un box lumínico con lámparas especiales. Se colocan a 90 cm. de distancia del cuerpo, apuntando de manera indirecta hacia la retina por un periodo que va desde los 30 minutos a una hora diaria, de preferencia en las mañanas. Clínica Alemana ya cuenta con estos equipos, los que son administrados por el Centro de Trastornos del Sueño.
Una vez que la persona es diagnosticada, debe someterse a la terapia de manera regular cuando los meses de calor terminen. “Lo importante es que se eduque y sepa identificar los síntomas “target” que anticipen la venida de un episodio. En esta tarea, es muy importante contar con el apoyo de la familia, ya que puede ayudar a detectar los cambios de ánimo de la persona”, señala el psiquiatra
Para aquellos que sufren de este trastorno, el especialista recomienda la exposición al sol, caminar, utilizar el dormitorio solo para dormir y no tener televisión ni ningún estímulo que interfiera con el sueño (higiene de sueño); usar los lentes de sol solo cuando sea necesario, mantener las cortinas abiertas para amanecer con la habitación iluminada, y seguir una dieta liviana y equilibrada.
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