José Antonio Deik y su exitosa cirugía de meniscos
01/12/2015
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José Antonio Deik, 55 años, es una persona muy deportista; durante su vida ha practicado rugby, fútbol, raquetbol y running. En 2012, comenzó a sentir dolores en su rodilla derecha, la sensación de un “pinchazo” en esa zona le impedía trotar y también le dolía cuando caminaba distancias largas y bajaba escaleras.
El doctor David Figueroa, jefe del Equipo de Rodilla de Clínica Alemana, le hizo un examen clínico y le solicitó una resonancia magnética, la que confirmó el diagnóstico: rotura de meniscos y cartílago dañado. En menos de un mes, su problema se solucionó gracias a la cirugía que consistió en resecar parcialmente el menisco con problemas y hacer una reconstrucción sobre el cartílago.
Este procedimiento quirúrgico es el más frecuente en la traumatología mundial. Solamente en Clínica Alemana se realizan 650 cirugías de menisco al año, las que son llevadas a cabo por un equipo de 11 médicos especialistas en rodilla.
¿Qué es y para qué sirve el menisco?
El menisco es un fibrocartílago fundamental dentro de la rodilla. Existen dos en cada articulación (medial y lateral) y funcionan como amortiguadores que trabajan absorbiendo impactos. Están expuestos a múltiples traumas, los que generalmente son por torsión o flexión. En los pacientes que van envejeciendo, también se presentan problemas por degeneración, lo que hace que se rompan de manera espontánea.
Los deportes son una fuente de lesiones para el menisco, especialmente los que producen carga con flexión de rodilla o desaceleraciones bruscas, por ejemplo, cuando se corre y el pie queda fijo, pero la carga cinética sigue en movimiento. La rotura produce un dolor puntual en la zona del menisco, muy molesto, pero que no discapacita del todo.
Mi objetivo era volver a hacer deporte, que es lo que más me gusta. Tenía claro que para retomarlo mi única posibilidad era la operación.
¿Qué se puede hacer con la lesión?
“No todas las lesiones meniscales necesitan cirugía. Hay algunas que no presentan síntomas y se detectan como un hallazgo durante algún examen, esas no se operan. Pero las que producen dolor o incapacidad funcional sí requieren de un tratamiento quirúrgico”, explica el Dr. Figueroa.
El especialista agrega que la única forma de eliminar la molestia es suturando el menisco o resecando el pedazo de este que se encuentra inestable y que causa problemas. La cirugía dura entre 30 y 40 minutos y se realiza a través de artroscopía, accediendo a la rodilla por dos pequeñas incisiones con instrumental mínimamente invasivo. El paciente requiere de hospitalización transitoria y se puede poner de pie casi de inmediato.
La rehabilitación postquirúrgica necesita entre 10 y 15 sesiones de kinesiterapia, ya que se debe recuperar de la atrofia muscular o desbalance originado por la lesión. A los tres meses de la intervención, la persona retoma la actividad deportiva con regularidad.
“Mi objetivo era volver a hacer deporte, que es lo que más me gusta. Tenía claro que para retomarlo mi única posibilidad era la operación. Es muy importante preocuparse de que la recuperación muscular sea la adecuada, hacer la terapia completa con el kinesiólogo y después seguir con el fortalecimiento del músculo y elongación de manera independiente. Hoy, sigo corriendo y voy al gimnasio a diario”, concluye José Antonio.
Trasplantes e implantes de meniscos
El Equipo de Rodilla de Clínica Alemana es pionero en estas dos técnicas, las que consisten en reemplazar el menisco por uno sintético o de donante en pacientes en que se ha retirado por completo (más del 80%) debido a una alteración del cartílago o por sobrecarga.
Esta es una cirugía de salvataje en personas jóvenes, menores de 30 años, para evitar que en el futuro sufran de artrosis en la rodilla. Está enfocada en ayudar a prolongar la vida útil de la articulación.
En Clínica Alemana se comenzó con la técnica de trasplante de meniscos en 2006 y ya hay 10 casos tratados. Hace un año y medio partió la técnica de implante de meniscos de poliuretano, la que cuenta con 15 personas operadas exitosamente. En ambas técnicas la evolución de los pacientes ha sido muy satisfactoria.
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