La importancia del juego en los niños

24/11/2025
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La importancia del juego en los niños

Ese tiempo que compartes con tus hijos, aunque parezca simple, tiene un gran impacto en su salud física, emocional y social. Más allá del entretenimiento, el juego es importante en todas las etapas del desarrollo infantil, y cumple un rol esencial en su bienestar presente y futuro. 

 

Te invitamos a descubrir por qué esta actividad es clave y cómo favorece el crecimiento integral, desde los primeros meses hasta la adolescencia. 

 

¿Por qué es importante jugar con los niños? 

 

Acompañarlos fortalece los lazos familiares, y es una experiencia que entrega beneficios tanto a los más pequeños como a los adultos. 

 

Para los niños, pasar tiempo con sus padres o cuidadores les brinda un espacio seguro para compartir sus emociones, aprender normas y desarrollar habilidades sociales. A través de ellos, pueden: 

 

  • Explorar su mundo interior

  • Potenciar la creatividad y pensamiento flexible

  • Aprender a comunicarse y resolver conflictos

  • Fomentar la colaboración y empatía

  • Reforzar su autoestima y confianza. 

 

Para los padres, involucrarse en las dinámicas les permite conocer mejor las emociones de sus hijos, intereses y necesidades. Además, es una forma de construir una relación basada en la confianza y el respeto mutuo, fomentando la comunicación y el vínculo afectivo. 

 

Etapas del juego

 

A medida que los niños crecen, el juego evoluciona junto con ellos. Y cada etapa refleja aprendizajes y avances distintos: 

 

  • Juego funcional (de 0 a 12 meses): los bebés exploran objetos con sus sentidos, siendo la base del desarrollo motriz y cognitivo. 

  • Juego simbólico (de 1 a 6 años): los más pequeños imitan roles y situaciones, lo que les permite estimular su creatividad, lenguaje y la resolución de problemas. 

  • Juego paralelo (de 2 a 4 años): los niños juegan uno al lado del otro usando objetos o juguetes, observando e imitando, pero aun sin interactuar directamente. 

  • Juego de reglas (desde los 6 años): aprenden a seguir instrucciones, negociar y respetar turnos, fomentando la socialización y la empatía. 

 

Compartir con tus hijos en cada etapa y ofrecerles experiencias acordes a su edad es fundamental para su desarrollo integral. Aunque el juego cambia con el tiempo y eventualmente dejan atrás las actividades más infantiles, muchas de las habilidades que adquieren se mantienen en la adolescencia y la adultez: creatividad, capacidad para asumir desafíos y mayor tolerancia a la frustración.

 

Jugar también es aprender 

 

Algunos de sus beneficios son: 

 

  • Desarrollo físico: mejora la coordinación, el equilibrio, la motricidad fina y gruesa. 

  • Salud emocional: permite reconocer y expresar emociones, pudiendo poner en palabras o de manera simbólica lo que sienten y piensan. 

  • Regulación emocional: pueden expresar de manera lúdica dificultades, lo que permite un alivio, reducir el estrés y la ansiedad. 

  • Habilidades cognitivas: estimula la memoria, la atención y la resolución de problemas. 

  • Relaciones sociales: fomenta la cooperación, el respeto y la convivencia con otros. 

 

Niños sin padres presentes 

 

Cuando los adultos no pueden acompañar en estas dinámicas, es importante que entreguen a sus hijos espacios y actividades seguras. Algunas pueden ser: 

 

  • Actividades dirigidas por cuidadores o profesores: como juegos infantiles, juegos de mesa, deportes o cuentacuentos. 

  • Juegos libres en entornos protegidos: estimulan el desarrollo motriz, fortalecen la autonomía y la toma de decisiones. 

  • Interacciones con pares: permiten que cada niño o niña potencie sus habilidades sociales y emocionales en un entorno donde la interacción social esta presente. 

 

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Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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