Seguramente ya has oído hablar de esta especialidad centrada en el paciente, donde la persona busca a este profesional no solo cuando padece de alguna enfermedad, sino porque el médico familiar es su médico de confianza.
En este artículo te contamos más sobre esta especialidad.
Orígenes
La medicina familiar es una especialidad médica que nació en el año 1969, y en Chile ha estado presente desde hace más de 30 años. Después de completar la carrera de medicina en pregrado, los médicos familiares se especializan durante 3 años, para poder responder eficazmente a la mayor cantidad de motivos de consulta más frecuente de las personas, en el área ambulatoria.
¡Este es el primer punto de contacto de las persona con el sistema de salud!
Características
Para empezar, podemos mencionar que esta especialidad se caracteriza por entregar una atención centrada en la persona, es decir, en ti:
Considera tus necesidades, expectativas y preferencias individuales.
Te entrega una atención multidimensional que abarca, además de los problemas médicos, también aspectos psicológicos y sociales.
Te acompaña a lo largo del ciclo vital, desde los 18 años hasta el final de la vida, creando una relación de confianza para trabajar juntos en tu bienestar.
Te acompaña y orienta en el recorrido por el sistema de salud. Los médicos familiares están preparados para identificar cuándo es necesario derivarte a otra especialidad para un mayor estudio o tratamiento. También pueden solicitar exámenes iniciales y dirigirte hacia el profesional más adecuado, actuando así como coordinadores de tu proceso de atención.
Es así que, en una consulta con un médico familiar encontrarás una atención cercana, que permite establecer relaciones médico-paciente de confianza y duraderas, fomentando la educación tanto en medidas preventivas y autocuidado como en el manejo de enfermedades, buscando que las personas tengan un rol activo en su propia salud.
Cuándo atenderse con un médico familiar
Los especialistas en Medicina Familiar atienden las enfermedades más frecuentes en el ámbito ambulatorio como:
Enfermedades agudas: infecciones respiratorias o gastrointestinales, lumbago, cefalea, etc.
Enfermedades crónicas: hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemias, asma, hipotiroidismo, artrosis, entre otras.
Asimismo, tienen formación para atender condiciones de salud mental como trastornos del ánimo y ansiedad. Otra esfera importante es la prevención y promoción de salud, ejerciendo un rol educativo y también realizando chequeos médicos preventivos.
Por lo tanto, ¿cuándo debes acudir a consulta de medicina familiar?
Si te quieres hacer un chequeo preventivo.
Si tienes enfermedades crónicas y quieres tener un médico de cabecera que te atienda de forma integral.
Si tienes síntomas de estrés, ánimo bajo o ansiedad, o ante síntomas agudos como resfrío, diarrea, dolor abdominal, de espalda o de cabeza, entre otros.
¡Si tienes algún problema de salud y no sabes a quién acudir, es una buena idea partir por una consulta con medicina familiar!
Como puedes notar, tener un médico familiar de cabecera puede ser muy beneficioso para tu salud. Estudios han demostrado que tener un médico familiar como tu médico de cabecera se asocia a:
Menos gastos innecesarios en salud.
Mayor detección precoz de enfermedades,
Menos hospitalizaciones y atenciones en urgencia.
 | ¿Sabías que algunas de estas atenciones pueden ser por teleconsulta? ¡Así es! Por ejemplo,
las consultas relacionadas con salud mental, control de hipotiroidismo, resfríos en los que no haya dificultad para respirar o dolor de pecho, diarrea, dudas generales sobre salud o revisión de exámenes
se pueden llevar a cabo de esta manera. |
En el caso de consultas que puedan requerir examen físico, como lesiones en la piel, síntomas respiratorios moderados a severos, control de hipertensión arterial y diabetes, es recomendable la consulta de forma presencial.
