Clínica Alemana es el único centro privado del país que realiza braquiterapia ocular, un tratamiento que permite conservar el ojo en casos de cáncer intraocular.
Este procedimiento ofrece una opción efectiva para tratar distintos tipos de cáncer ocular sin necesidad de extirpar el ojo, con buenos resultados en sobrevida y conservación visual.
La braquiterapia ocular es una radioterapia de contacto, esto la hace más precisa, localizada y menos tóxica que la radioterapia externa. Este procedimiento consiste en aplicar material radioactivo de forma localizada para destruir células cancerígenas dentro del ojo, convirtiéndose en la alternativa menos invasiva frente a tumores como el melanoma de coroides y las metástasis coroideas.
“Es un intento por salvar el ojo. En ciertos tumores, la sobrevida es similar entre la enucleación (extracción del ojo) y la braquiterapia, pero con esta última se conserva el globo ocular e incluso parte de la visión”, explica la doctora Karen Goset, especialista en radioterapia de Clínica Alemana.
El melanoma coroideo es el cáncer intraocular más común en adultos, aunque poco frecuente en la población general. Aún no se tiene claridad sobre la causa de esta enfermedad, pero su detección suele realizarse durante controles oftalmológicos de rutina. Los síntomas dependen del tamaño y la ubicación del tumor, pudiendo generar alteraciones en el campo visual o disminución de la agudeza.
A estos tumores no se les practica biopsia porque son muy sensibles y podrían diseminarse, pero con los exámenes clínicos, como el fondo de ojo por un oftalmólogo especialista en Oncología ocular y la ecografía ocular, se alcanza una precisión cercana al 98%. Éstos incluyen el examen por parte de un oftalmólogo especialista en Oncología ocular, la ecografía del ojo y fotografías del fondo de ojo con filtros especiales.
La primera fase consiste en fabricar una placa con pequeñas semillas radiactivas, personalizada según las características del tumor. Luego, mediante un escáner, se calculan con precisión la dosis y la ubicación del material radioactivo, protegiendo las estructuras sensibles como el nervio óptico y el cristalino. A continuación, las etapas son:
Implante de la placa: el oftalmólogo realiza una cirugía para suturar esta pequeña placa en la parte externa del ojo, justo sobre el tumor.
Aplicación del material radioactivo: durante 3 a 5 días, el paciente permanece en una habitación especialmente acondicionada donde recibe dosis precisas de radiación.
Retiro de la placa: se realiza una segunda intervención para extraerla.
Los resultados de la braquiterapia son muy positivos, ya que en casos de tumores como el melanoma de coroides se logra un control del tumor en alrededor del 95% de los casos, con un único tratamiento. Sus efectos secundarios son conocidos y manejables, además de ser menos severos en comparación con otros tipos de tratamiento con radioterapia.
En nuestra clínica, la braquiterapia ocular representa un avance significativo en el tratamiento del cáncer intraocular. Combina innovación tecnológica, experiencia médica y un enfoque humano para cuidar la visión y la calidad de vida de cada uno de los pacientes.
Para conocer más sobre este procedimiento puedes reservar una hora con el doctor Eduardo Labbé, oftalmólogo especialista en Oncología ocular o con la doctora Karen Goset, especialista en Radioterapia.