Clínica Alemana:
2 lugar en ranking de calidad de clínicas y hospitales de Latinoamérica
11/02/2009
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Sin embargo, destacó que no se debe cometer el error de creer que este reconocimiento es un título vitalicio. 'La autocomplacencia sólo lleva a la mediocridad. Sabemos que cualquier tipo de ranking siempre adolece de defectos y que lo más valioso es el reconocimiento que podamos recibir de nuestros pacientes. Para ellos estamos trabajando, su seguridad es lo que más nos tiene que importar', afirma.
De las 20 instituciones que integran el ranking, ocho se encuentran acreditados por la Joint Commission International, entre ellos Clínica Alemana, que este año recibió el reconocimiento de este organismo líder a nivel mundial en promover un mejoramiento continuo de la calidad de las actividades de prevención y cuidado de la salud, mediante el cumplimiento y la adherencia a una serie de estándares definidos.
El artículo publicado en América Economía incluye una entrevista al doctor Krebs, donde se le pregunta '¿Cuál es la clave para tener una clínica de excelencia?', a lo que él, entre otras cosas, responde: Lo más importante es tener conciencia de que el centro de todo es el paciente. Hay que acogerlo y compartir con él todas las posibilidades que existen para enfrentar su enfermedad, explicarle cuál es su situación, qué se puede hacer para ayudarlo, cuáles son los tiempos y, en el caso de la medicina privada, los costos. Eso se llama consentimiento informado y transparencia...'
¿Qué dimensiones evaluó el estudio de América Economía Intelligence?
Para hacer el listado de las 20 mejores entidades hospitalarias, se analizaron diversas dimensiones. Una de ellas es seguridad hospitalaria, dado que según los expertos y los modelos de calidad analizados, la capacidad de una institución de minimizar los riegos dentro de la complejidad de sus operaciones es la base para la gestión de calidad. Para medirla no sólo se consideraron indicadores como los de infección intrahospitalaria, también la existencia de procedimientos como el correcto registro, gestión y transparencia de información médica y de percepción de los pacientes, la aplicación sistemática de buenas prácticas y la disponibilidad de profesionales en los turnos de urgencias. Se midieron también la presencia y frecuencia de reuniones de los comités de ética.
La segunda dimensión analizada para cada hospital es el factor humano, por lo que en la medición se consideró de forma especial la formación de los médicos de cada institución.
El tamaño o capacidad de la institución también fue un aspecto evaluado, dado que en la medida que un hospital aumenta la cantidad de pacientes, especialidades, intervenciones y exámenes, o incluye unidades como urgencias y neonatología, sus procesos se hacen más complejos. También se midió la capacidad de atención y los servicios extras que proveen los hospitales (hotelería).
Otra dimensión incluida fue la gestión del conocimiento, porque como la medicina es una ciencia que avanza con rapidez, obliga a los hospitales a renovarse permanentemente. En este mismo ámbito se consideró el aporte que realiza la institución a esta área y el acceso que da a profesionales a actualizar sus conocimientos.
También se observó la eficiencia hospitalaria, la que se entiende como la adecuación correcta entre el costo de una prestación médica y la calidad de ésta.
La última dimensión usada fue la percepción de calidad y reputación de las distintas instituciones, lo que se midió a través de una encuesta a 700 médicos que optaron sobre 180 instituciones de la región.
En esta medición se incluyó un indicador de prestigio de cada uno de los países con hospitales incluidos en la preselección, en relación a la calidad del conjunto de entidades que componen el sistema terciario de atención en salud. Chile, Brasil y Argentina, resultaron los más beneficiados. El indicador de prestigio de este ranking ubicó al Hospital Albert Einstein de Sao Paulo como el primero, seguido por Clínica Alemana de Santiago, el Hospital Das Clínicas de la Universidad de Sao Paulo y el Hospital Alemao Oswaldo Cruz de Sao Paulo.
A modo de balance, el médico director de Clínica Alemana sostuvo que este momento de satisfacción hay que disfrutarlo, pero manteniendo los pies en la tierra. 'Invito a todos los que trabajamos en Clínica Alemana, a todos quienes queremos y respetamos a esta Institución, a los que cuidamos el prestigio que la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia se ha ganado merecidamente durante más de 100 años de desinteresada labor orientada a cuidar de la salud de miles de pacientes de todos los estratos sociales de nuestro país; invito a todas esas personas a que sigamos unidos dando lo mejor de cada uno, para el bien de los que nos necesitan y de los que confían en nosotros de manera de mantener o recuperar uno de los bienes más preciados del ser humano, la salud y junto con ella, la felicidad', explica el doctor Krebs.
Para efectos de conocer mejor las grandes instituciones hospitalarias de Latinoamérica y elaborar un ranking de calidad de los centros de salud de alta complejidad, la revista América Economía realizó el primer estudio de calidad midiendo la gestión, cuerpos médicos y servicios a los pacientes. Uno de los objetivos es informar a los viajeros, tanto de Estados Unidos como de Asia y Europa, de las mejores clínicas y hospitales de la región para recibir tratamientos médicos.
Gracias a la información otorgada por los Ministerios de Salud de 10 países de la región, junto a la de otras instituciones internacionales, se creó una muestra de 180 hospitales y clínicas de toda la región que fueron convocados a participar. Del grupo que aceptó esta invitación, abriendo los secretos de su gestión interna, se seleccionó a los 20 con mejores resultados, liderados por el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo (Brasil) y Clínica Alemana de Santiago de Chile. El listado incluye centros privados, universitarios y públicos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Uruguay, México y Venezuela.
El doctor Claus Krebs, médico director de Clínica Alemana, explica que 'haber logrado el segundo lugar en este primer estudio oficial comparativo es desde luego motivo de profundo orgullo para nuestra Institución. Estamos conscientes de que esto no habría sido posible sin el trabajo constante, esforzado, comprometido y responsable de la gran mayoría de nuestro personal así como de los profesionales que se desempeñan en Clínica Alemana'.
Sin embargo, destacó que no se debe cometer el error de creer que este reconocimiento es un título vitalicio. 'La autocomplacencia sólo lleva a la mediocridad. Sabemos que cualquier tipo de ranking siempre adolece de defectos y que lo más valioso es el reconocimiento que podamos recibir de nuestros pacientes. Para ellos estamos trabajando, su seguridad es lo que más nos tiene que importar', afirma.
De las 20 instituciones que integran el ranking, ocho se encuentran acreditados por la Joint Commission International, entre ellos Clínica Alemana, que este año recibió el reconocimiento de este organismo líder a nivel mundial en promover un mejoramiento continuo de la calidad de las actividades de prevención y cuidado de la salud, mediante el cumplimiento y la adherencia a una serie de estándares definidos.
El artículo publicado en América Economía incluye una entrevista al doctor Krebs, donde se le pregunta '¿Cuál es la clave para tener una clínica de excelencia?', a lo que él, entre otras cosas, responde: Lo más importante es tener conciencia de que el centro de todo es el paciente. Hay que acogerlo y compartir con él todas las posibilidades que existen para enfrentar su enfermedad, explicarle cuál es su situación, qué se puede hacer para ayudarlo, cuáles son los tiempos y, en el caso de la medicina privada, los costos. Eso se llama consentimiento informado y transparencia...'
¿Qué dimensiones evaluó el estudio de América Economía Intelligence?
Para hacer el listado de las 20 mejores entidades hospitalarias, se analizaron diversas dimensiones. Una de ellas es seguridad hospitalaria, dado que según los expertos y los modelos de calidad analizados, la capacidad de una institución de minimizar los riegos dentro de la complejidad de sus operaciones es la base para la gestión de calidad. Para medirla no sólo se consideraron indicadores como los de infección intrahospitalaria, también la existencia de procedimientos como el correcto registro, gestión y transparencia de información médica y de percepción de los pacientes, la aplicación sistemática de buenas prácticas y la disponibilidad de profesionales en los turnos de urgencias. Se midieron también la presencia y frecuencia de reuniones de los comités de ética.
La segunda dimensión analizada para cada hospital es el factor humano, por lo que en la medición se consideró de forma especial la formación de los médicos de cada institución.
El tamaño o capacidad de la institución también fue un aspecto evaluado, dado que en la medida que un hospital aumenta la cantidad de pacientes, especialidades, intervenciones y exámenes, o incluye unidades como urgencias y neonatología, sus procesos se hacen más complejos. También se midió la capacidad de atención y los servicios extras que proveen los hospitales (hotelería).
Otra dimensión incluida fue la gestión del conocimiento, porque como la medicina es una ciencia que avanza con rapidez, obliga a los hospitales a renovarse permanentemente. En este mismo ámbito se consideró el aporte que realiza la institución a esta área y el acceso que da a profesionales a actualizar sus conocimientos.
También se observó la eficiencia hospitalaria, la que se entiende como la adecuación correcta entre el costo de una prestación médica y la calidad de ésta.
La última dimensión usada fue la percepción de calidad y reputación de las distintas instituciones, lo que se midió a través de una encuesta a 700 médicos que optaron sobre 180 instituciones de la región.
En esta medición se incluyó un indicador de prestigio de cada uno de los países con hospitales incluidos en la preselección, en relación a la calidad del conjunto de entidades que componen el sistema terciario de atención en salud. Chile, Brasil y Argentina, resultaron los más beneficiados. El indicador de prestigio de este ranking ubicó al Hospital Albert Einstein de Sao Paulo como el primero, seguido por Clínica Alemana de Santiago, el Hospital Das Clínicas de la Universidad de Sao Paulo y el Hospital Alemao Oswaldo Cruz de Sao Paulo.
A modo de balance, el médico director de Clínica Alemana sostuvo que este momento de satisfacción hay que disfrutarlo, pero manteniendo los pies en la tierra. 'Invito a todos los que trabajamos en Clínica Alemana, a todos quienes queremos y respetamos a esta Institución, a los que cuidamos el prestigio que la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia se ha ganado merecidamente durante más de 100 años de desinteresada labor orientada a cuidar de la salud de miles de pacientes de todos los estratos sociales de nuestro país; invito a todas esas personas a que sigamos unidos dando lo mejor de cada uno, para el bien de los que nos necesitan y de los que confían en nosotros de manera de mantener o recuperar uno de los bienes más preciados del ser humano, la salud y junto con ella, la felicidad', explica el doctor Krebs.