Un medicamento no debe tomarse a la ligera, ya que al ser una droga, puede afectar al organismo. Por esto, deben ser recetados por un especialista, quien indica cuándo, cuánto y cómo tomarlo.
¿Qué tomar?
¿Cómo tomarlo?
El especialista debe indicar los horarios, si es antes o después de alguna comida, con qué no se debe mezclar, etc. Además, en las cajas viene toda la información necesaria, desde sus componentes hasta contraindicaciones, posibles efectos secundarios y qué evitar durante el tiempo que se consume (por ejemplo, conducir y tomar alcohol). Por esto, hay que leer el instructivo y, si no entiende algo, es mejor preguntarle al doctor o al farmacéutico. También se aconseja consultar si es necesario realizarse exámenes periódicamente, para verificar los efectos del fármaco.
¿Tiene efectos secundarios?
Muchos medicamentos presentan efectos secundarios. Hay que preguntar cuáles podrían darse y cuáles son serios. Algunos efectos adversos pueden ser complicados, pero las personas se sienten mejor después de usar el medicamento por un tiempo. Llame a su médico si tiene un efecto secundario persistente o serio, ya que puede ser necesario un cambio del medicamento o de la dosis indicada.
¿Este es el medicamento?
Si la caja no es la misma, las pastillas tienen otro color o presentación, si algo se ve diferente a lo que toma habitualmente, asegúrese con el farmacéutico de que, realmente, es lo que dice la receta.
* Este artículo fue realizado con la colaboración de Dra. Q.F. Marta Naranjo, jefe del Departamento de Farmacia de Clínica Alemana.