Puede que en más de una ocasión, hayas sentido dolor de garganta, dificultad para hablar o una voz ronca. Estos síntomas pueden deberse a una faringitis o una laringitis. Estas condiciones son muy comunes, sobre todo en época de resfríos o cambios de clima. Aunque suenen parecidas, afectan zonas distintas de la garganta.
La palabra “-itis” viene del griego y su significado es inflamación. Por eso, cuando hablamos de faringitis, nos referimos a una irritación de la faringe, que es la parte trasera de la garganta. Y en el caso de la laringitis, se trata de una afección de la laringe, que es donde están las cuerdas vocales.
Suele causar dolor de garganta, dificultad para tragar y, a veces, fiebre. Puede estar originada por virus (como los del resfriado o la gripe) o por bacterias (como el estreptococo). Si es viral, hay una mejoría de forma natural en unos días, pero si es bacteriana, hay que evaluar el uso de antibióticos.
La laringitis, en cambio, suele provocar ronquera o pérdida de la voz, y a veces una sensación de irritación en la garganta. También puede desarrollarse de forma viral, o deberse a hablar mucho, gritar o exponerse al humo o al aire seco. Generalmente, mejora con reposo vocal e hidratación.
Te recomendamos recibir atención médica si:
Hay fiebre alta que no baja.
El dolor de garganta es muy intenso o dura más de 3 a 4 días.
Cuesta respirar o tragar.
La ronquera dura más de 2 semanas.
Cuidados que puedes realizar en tu casa para disminuir los síntomas:
Beber líquidos tibios.
Evitar hablar mucho si estás ronco.
No fumar y no estar en ambientes con humo.
Si presentas algunos de los síntomas mencionados anteriormente, puedes consultar con uno de nuestros especialistas por Telemedicina. Un diagnóstico oportuno puede ayudarte a tratar la causa y aliviar las molestias más rápido. Reserva tu hora y recibe la orientación que necesitas.