Qué hay detrás de un ataque de vesícula?

22/11/2006
2 min lectura
Qué hay detrás de un ataque de vesícula?

Este ataque de vesícula se produce en episodios variables de semanas, meses y hasta años, los que duran varias horas y que son, generalmente, desencadenados por la ingesta de alimentos con alto contenido graso. Otros malestares asociados son gases, náuseas y vómitos.

 

 

 

¿Cómo se trata el cólico biliar?
El paciente no puede diagnosticarse solo. Necesita consultar a un médico, sobre todo cuando la intensidad del dolor obliga con frecuencia a acudir a un servicio de urgencia. Ahí, efectuado el interrogatorio y examen físico correspondientes, se confirmará (o descartará) el diagnóstico mediante una ecotomografía abdominal que, además, va a informar el grado de inflamación de la vesícula.

Confirmada la presencia de cálculos, se administrarán -generalmente por vía intravenosa- medicamentos antiespasmódicos, los que relajan la vesícula y en la mayoría de los casos, permiten que el cálculo se suelte y deje de obstruir.

Sin embargo, en algunos casos éste no se desprende y, como la vesícula está inflamada, es necesario sacarla con relativa urgencia.

El dolor podría pasarse espontáneamente si los cálculos que obstruyen la salida de la vesícula se sueltan y ésta se relaja, o si estas piedras son lo suficientemente pequeñas como para que la vesícula logre expulsarlos a través de los conductos cístico y colédoco hasta el intestino, por el que podrán avanzar hasta ser eliminados por las fecas.

Posibles complicaciones
El doctor Glasinovic explica que, además de la molestia que significa el dolor, en cada episodio pueden haber otras complicaciones, tales como:

- Inflamación severa de la vesícula (colecistitis aguda), cuyo tratamiento es una operación de urgencia para extraerla.

- Obstrucción del colédoco (colédocolitiasis), que hace necesaria su extracción con pinzas a través de un instrumento (endoscopio) que se introduce por la boca.
- Infección de toda la vía biliar (colangitis supurada), que pone la vida en peligro y requiere de tratamiento intensivo y operación.
- Inflamación del páncreas (pancreatitis aguda), cuyo conducto desemboca en el intestino junto con el colédoco.

'Todo esto hace aconsejable -en pacientes que han tenido cólicos biliares- la extracción de la vesícula a través de una colecistectomía laparoscópica para prevenir las complicaciones descritas, a las que debe sumarse el riesgo de desarrollar un cáncer de vesícula', concluye el especialista.

 

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Episodios de dolor, de moderado a intenso, principalmente en la parte alta del abdomen, al lado derecho bajo las costillas y extendidos hasta la espalda, pueden deberse a la presencia de cálculos en la vesícula.

Cuando la salida de este órgano es obstruida, se contrae para eliminar el obstáculo y, al hacerlo, se siente un dolor agudo conocido como cólico biliar o ataque de vesícula, el que puede presentarse durante semanas e incluso años.

Esto puede pasar porque la bilis, fabricada en el hígado, es almacenada y concentrada en la vesícula, desde donde es vertida al intestino delgado para participar en el proceso de digestión de los alimentos. En algunas personas, el colesterol, uno de los componentes de la bilis, se presenta en exceso y durante su permanencia en la vesícula, precipita en forma de cristales, los que se aglomeran constituyendo los cálculos. En una minoría de los casos de cólico biliar, no se encuentran cálculos, pero sí una arenilla biliar constituida por microcálculos y cristales de colesterol.

'Cuando el cálculo avanza hacia la salida de la vesícula y queda impactado allí, ésta se contrae para tratar de vencer el obstáculo. Esto se traduce en un dolor intenso en la boca del estómago y al lado derecho bajo las costillas, que a veces se extiende hacia el omóplato derecho', explica el doctor Juan Carlos Glasinovic, gastroenterólogo de Clínica Alemana.

Este ataque de vesícula se produce en episodios variables de semanas, meses y hasta años, los que duran varias horas y que son, generalmente, desencadenados por la ingesta de alimentos con alto contenido graso. Otros malestares asociados son gases, náuseas y vómitos.

 

 

 

¿Cómo se trata el cólico biliar?
El paciente no puede diagnosticarse solo. Necesita consultar a un médico, sobre todo cuando la intensidad del dolor obliga con frecuencia a acudir a un servicio de urgencia. Ahí, efectuado el interrogatorio y examen físico correspondientes, se confirmará (o descartará) el diagnóstico mediante una ecotomografía abdominal que, además, va a informar el grado de inflamación de la vesícula.

Confirmada la presencia de cálculos, se administrarán -generalmente por vía intravenosa- medicamentos antiespasmódicos, los que relajan la vesícula y en la mayoría de los casos, permiten que el cálculo se suelte y deje de obstruir.

Sin embargo, en algunos casos éste no se desprende y, como la vesícula está inflamada, es necesario sacarla con relativa urgencia.

El dolor podría pasarse espontáneamente si los cálculos que obstruyen la salida de la vesícula se sueltan y ésta se relaja, o si estas piedras son lo suficientemente pequeñas como para que la vesícula logre expulsarlos a través de los conductos cístico y colédoco hasta el intestino, por el que podrán avanzar hasta ser eliminados por las fecas.

Posibles complicaciones
El doctor Glasinovic explica que, además de la molestia que significa el dolor, en cada episodio pueden haber otras complicaciones, tales como:

- Inflamación severa de la vesícula (colecistitis aguda), cuyo tratamiento es una operación de urgencia para extraerla.

- Obstrucción del colédoco (colédocolitiasis), que hace necesaria su extracción con pinzas a través de un instrumento (endoscopio) que se introduce por la boca.
- Infección de toda la vía biliar (colangitis supurada), que pone la vida en peligro y requiere de tratamiento intensivo y operación.
- Inflamación del páncreas (pancreatitis aguda), cuyo conducto desemboca en el intestino junto con el colédoco.

'Todo esto hace aconsejable -en pacientes que han tenido cólicos biliares- la extracción de la vesícula a través de una colecistectomía laparoscópica para prevenir las complicaciones descritas, a las que debe sumarse el riesgo de desarrollar un cáncer de vesícula', concluye el especialista.

 


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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