Mamás

Mamás: Cómo sobrellevar la enfermedad de un hijo

05/05/2011
1 min lectura
Mamás: Cómo sobrellevar la enfermedad de un hijo

Sin embargo, en ocasiones los ajustes son desadaptativos y se pueden presentar síntomas ansiosos o depresivos, o a nivel físico, como dolor de espalda o de cabeza, molestias gastrointestinales e insomnio.

Cuidarse para cuidar
La madre puede incorporarse en tareas del cuidado y apoyo al personal de enfermería, pero sin olvidar que también es importante el 'cuidado del cuidador', es decir, puede participar de la atención hospitalaria, pero asegurando los relevos necesarios (el padre, una tía u otro familiar) para que ella esté en condiciones de asumir y mantener de manera eficiente su rol, que suele ser muy desgastante.

Es fundamental considerar que la estabilidad emocional de la mamá influye directamente en el proceso de recuperación del niño. Es mejor una madre sana física y emocionalmente que una agotada y muy deprimida.

Una enfermedad crónica o terminal es una dura prueba para el sistema familiar. Existen casos en que no resiste y se quiebra, y otros en el que se adapta (bien o mal) y se mantiene.

Hay cambios de roles y de rutinas que van a producir alteraciones. El hijo(a) enfermo concentra atención, los recursos y la energía de los padres, quienes sin quererlo pueden desatender a los otros miembros del grupo. Es importante hacer participar al resto de la familia, dividir tareas y, si es posible, tener actividades fuera del ámbito de la enfermedad y de la persona enferma.

En cuanto a la relación de pareja, 'hay que estar conscientes del riesgo que estas situaciones significan para todo el sistema y, a partir de esto, comprometerse a tener alguna pequeña actividad o encuentro de pareja con cierta frecuencia. Esto permite descansar, apoyarse en el otro y volver a cargar baterías para seguir adelante', concluye el doctor.

Apoyo a pacientes hospitalizados
Clínica Alemana cuenta con un grupo de especialistas en salud mental que otorga orientaciones preventivas o de psico-educación a los pacientes hospitalizados y sus familias en caso de que lo requieran.Unidad de Psiquiatría

 

Unidad de Psiquiatría

Teléfono: 210 1061

'>

Todas las madres han pasado noches en vela cuidando a un hijo enfermo. Pero algunas deben enfrentar este tipo de situaciones por largos periodos, lo que resulta muy estresante.

 

El doctor Alejandro Koppmann, jefe de la Unidad de Psiquiatría de Clínica Alemana, explica que una enfermedad supone una situación de amenaza e incertidumbre que obliga a las personas y su entorno a realizar ajustes prácticos, físicos y psicológicos. Algunos son de tipo adaptativo, es decir, permiten llevar adelante el cuidado sin desatender otras obligaciones. 'La mayoría enfrenta y resuelve estas situaciones usando los propios recursos personales o familiares, y redes de apoyo, como amigos, organizaciones y la fe religiosa', precisa.


Sin embargo, en ocasiones los ajustes son desadaptativos y se pueden presentar síntomas ansiosos o depresivos, o a nivel físico, como dolor de espalda o de cabeza, molestias gastrointestinales e insomnio.

Cuidarse para cuidar
La madre puede incorporarse en tareas del cuidado y apoyo al personal de enfermería, pero sin olvidar que también es importante el 'cuidado del cuidador', es decir, puede participar de la atención hospitalaria, pero asegurando los relevos necesarios (el padre, una tía u otro familiar) para que ella esté en condiciones de asumir y mantener de manera eficiente su rol, que suele ser muy desgastante.

Es fundamental considerar que la estabilidad emocional de la mamá influye directamente en el proceso de recuperación del niño. Es mejor una madre sana física y emocionalmente que una agotada y muy deprimida.

Una enfermedad crónica o terminal es una dura prueba para el sistema familiar. Existen casos en que no resiste y se quiebra, y otros en el que se adapta (bien o mal) y se mantiene.

Hay cambios de roles y de rutinas que van a producir alteraciones. El hijo(a) enfermo concentra atención, los recursos y la energía de los padres, quienes sin quererlo pueden desatender a los otros miembros del grupo. Es importante hacer participar al resto de la familia, dividir tareas y, si es posible, tener actividades fuera del ámbito de la enfermedad y de la persona enferma.

En cuanto a la relación de pareja, 'hay que estar conscientes del riesgo que estas situaciones significan para todo el sistema y, a partir de esto, comprometerse a tener alguna pequeña actividad o encuentro de pareja con cierta frecuencia. Esto permite descansar, apoyarse en el otro y volver a cargar baterías para seguir adelante', concluye el doctor.

Apoyo a pacientes hospitalizados
Clínica Alemana cuenta con un grupo de especialistas en salud mental que otorga orientaciones preventivas o de psico-educación a los pacientes hospitalizados y sus familias en caso de que lo requieran.Unidad de Psiquiatría

 

Unidad de Psiquiatría

Teléfono: 210 1061


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
Tag relacionados
Adulto Consejos Buena Salud Mental Hijos Mujer Prevención Y Bienestar - Salud Mental Psiquiatría