Saber cómo tomar la temperatura corporal es una habilidad necesaria para detectar a tiempo si existe o no fiebre. La cual puede ser causada por posibles infecciones, especialmente en niños, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas. Debes tener presente, que lo más objetivo es siempre medir la temperatura corporal con un termómetro.
Existen distintos métodos y termómetros para tomar la temperatura y cada uno tiene ventajas, limitaciones y recomendaciones específicas según la edad y estado de salud. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar la temperatura adecuadamente.
Es más adecuado usar un modelo digital para verificar su temperatura, no uses un termómetro de mercurio, ya que al ser de vidrio y contener mercurio, puede romperse, provocando lesiones y contaminación por este metal.
Existen distintos modelos que miden la temperatura en diversas zonas del cuerpo: recto, frente, oído, boca y axila. Los más precisos son los rectales y frontales. Para saber cuál usar en cada caso, es importante conocer sus características.
Termómetro digital multiuso: mide la temperatura en el ano (rectal), en la boca (oral) o en la axila (axilar) de un niño.
Termómetro arteria temporal (frontal): puede usarse para todas las edades.
Timpánico: mide la temperatura en el oído. Puedes usarlo en niños de 6 meses en adelante.
1. Temperatura oral (boca)
Se coloca el termómetro bajo la lengua con la boca cerrada (debe afirmarse con los labios, no con los dientes). Es importante no haber comido, bebido ni fumado en los últimos 30 minutos, ya que esto puede alterar el resultado. Es preferible usarlo en niños mayores de 4 años.
2. Temperatura axilar (axila)
El termómetro se ubica bajo la axila, con el brazo firme contra el cuerpo hasta que suena la alarma. Por lo general, entrega una temperatura 0,5ºC más baja que la real. Es el método más común accesible, pero también el menos preciso.
3. Temperatura rectal
Se introduce suavemente el termómetro entre 2 a 3 centímetros en el recto, previa lubricación (puede ser vaselina). No se recomienda si hay diarrea, inmunosupresión o cirugía rectal reciente. Es la forma más exacta, ideal para bebés y niños pequeños menores de 1 año.
Recuerda que los termómetros deben desinfectarse antes y después de usarlos, con jabón desinfectante y agua o un hisopo con alcohol.
4. Temperatura frontal
Se utiliza un termómetro infrarrojo en la frente, algunos requieren contacto con la piel mientras que otros no. Su precisión es aceptable, pero puede variar por sudor o cambios ambientales.
5. Temperatura timpánica (oído)
También usa tecnología infrarroja y entrega buena precisión, siempre que el oído esté limpio y sin infecciones. Debe introducirse en el oído, con suavidad.
Los niveles son: normal: entre 36 y 37,5°C, levemente elevada (subfebril): entre 37,6 y 37,9°C, y fiebre: igual o superior a 38°C.
Debes tener presente que la fiebre en sí no es la enfermedad, sino un signo de que las defensas del cuerpo están tratando de combatir una infección viral o bacteriana.
Si la temperatura es muy baja (menos de 35,5°C), es importante que proporciones abrigo gradualmente, ofrezcas líquidos tibios (sin cafeína o alcohol) y evites el calor directo sobre la piel fría. Y si la persona no entra en calor con las medidas indicadas y tiene la presión arterial más baja de lo habitual, debes acudir a Urgencia.
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