¿Gastritis o gastroenteritis? Aunque los síntomas de estas enfermedades pueden parecerse, no son lo mismo. Conoce cómo distinguirlas fácilmente.
La gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago. Por lo general, se confirma a través de una endoscopía y biopsias. Entre sus causas más frecuentes están la infección por Helicobacter pylori, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y el consumo de alcohol.
Por su parte, la gastroenteritis es la inflamación del estómago e intestino delgado, a veces abarcando también el colon. Su diagnóstico es clínico y no necesita de la realización de una endoscopía. Se desarrolla habitualmente por infecciones virales como el norovirus y rotavirus, por bacterias como la salmonella Escherichia Colishigella y también por parásitos.
Los signos entre ambas se diferencian por la presencia o ausencia de diarrea y el tipo de dolor abdominal.
En el caso de la gastritis, es característico un dolor en el área epigastrio (zona central superior del abdomen) distinguible por sentirse como un ardor o pesadez asociado a nauseas o vómitos. La gastroenteritis, por su parte, tiene como signo principal la diarrea acuosa y un dolor abdominal difuso.
Es importante que puedas recibir atención de un profesional de medicina interna o gastroenterólogo si presentas:
Dolor persistente en la zona superior del abdomen.
Náuseas frecuentes.
Diarrea leve o moderada que dura más de 3 días, sin mejoría.
Reflujo persistente.
Baja de peso sin motivo aparente.
Historia de uso crónico de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
Antecedentes de Helicobacter pylori.
Si presentas algunos de estos síntomas y hace poco viajaste a un país en vías de desarrollo, es importante que consultes con tu médico, ya que estar expuesto a aguas contaminadas es un factor de riesgo.
Vómitos persistentes o con sangre.
Diarrea con sangre.
Signos de deshidratación (sequedad bucal, taquicardia, disminución en la cantidad de orina).
Fiebre alta que no baja.
Dolor abdominal intenso y continuo.
Alteración del estado de conciencia.
Incapacidad para ingerir líquidos.
Es importante que tengan mayor precaución, quienes pertenecen a los grupos de riesgo como: niños, personas mayores y pacientes inmunocomprometidos (tratamiento con quimioterapia, VIH, enfermedades autoinmunes).
Para evitar la gastritis, es importante no tomar medicamentos como los antiinflamatorios no esteroides (por ejemplo, ibuprofeno o naproxeno) sin indicación médica. También ayuda, el reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar y mantener horarios regulares para comer.
En el caso de la gastroenteritis, su prevención va ligada a la higiene, por ejemplo, al lavado frecuente de manos, el consumo de agua potable, y la adecuada cocción de los alimentos. En los niños, la vacuna contra el rotavirus es una buena forma de protegerlos, y si tienes diarrea aguda, lo mejor es que no tenga scontacto cercano con otras personas para evitar contagios.
Si tienes dudas sobre tus síntomas o no has logrado mejorar con las medidas habituales, reserva una consulta con uno de nuestros especialistas por Telemedicina para evaluar tu caso, confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento más adecuado. ¡Tu bienestar es lo más importante!