Es normal que los padres se preocupen al notar cambios en la piel de sus hijos, sobre todo cuando la causa es desconocida. A continuación, te explicamos qué es la psoriasis, y cómo, con el tratamiento adecuado, puedes recuperar la tranquilidad y mejorar el bienestar de los más pequeños.
Es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta como placas rojas y escamosas. Puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más frecuente durante la adultez.
La forma más común de psoriasis infantil es en placas, que pueden ser escasas o comprometer grandes áreas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en codos, rodillas y cuero cabelludo.
También hay formas especiales de esta enfermedad, como la psoriasis en gotas o guttata con múltiples placas pequeñas en el cuerpo, la psoriasis inversa en pliegues y la psoriasis de las uñas.
Es importante que sepas que esta patología no es contagiosa, pero puede ser incómoda, con picazón en algunos casos, afectando la calidad de vida y autoestima de quien la manifiesta.
Si tu hijo presenta alguno de estos signos, te recomendamos consultar con un especialista:
La causa de la psoriasis es desconocida, pero en los niños y adolescentes, se desarrolla generalmente si cuentan con antecedentes familiares. Además de factores que pueden gatillarla como estrés, infecciones o traumatismos de la piel, entre otros.
Existen diversas opciones para aliviar los síntomas de la psoriasis, las cuales varían según el tipo y cómo se manifiesta la enfermedad. Entre ellas se encuentran:
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