La medicina de precisión es una evolución del modelo médico que conocemos, y viene a complementar el enfoque tradicional con herramientas que permiten ir más allá de los síntomas y signos.
Su principal característica, es que considera a cada paciente como un individuo único, tomando en cuenta su información genética, entorno, hábitos y estilo de vida. Esto permite tomar decisiones más personalizadas en relación con su diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades.
La principal diferencia es el enfoque. Mientras la medicina tradicional agrupa a los pacientes según síntomas comunes y los clasifica dentro de diagnósticos generales, la medicina de precisión busca lo contrario, reconocer que cada persona es distinta, y que por ello, aunque 2 pacientes tengan síntomas y signos parecidos, sus causas pueden ser muy diferentes.
Entre los principales se encuentran:
Diagnosticar con mayor profundidad, usando herramientas como la genómica, proteómica o metabolómica (llamadas tecnologías "ómicas").
Contar con tratamientos dirigidos, que actúan específicamente sobre las alteraciones de cada paciente.
Desarrollar estrategias de prevención personalizada, considerando el riesgo genético y el estilo de vida del paciente.
El área donde más ha avanzado la medicina de precisión es en la oncología, gracias al conocimiento actual del cáncer como una enfermedad con múltiples variaciones genéticas. Por eso, cada vez más se incluyen estudios moleculares para elegir tratamientos más precisos.
Un ejemplo en el tratamiento del cáncer, es que permite identificar alteraciones específicas en los genes o proteínas del tumor y actuar directamente sobre ellas, con terapias dirigidas que han demostrado ser más efectivas y menos agresivas.
También se está aplicando con fuerza en pediatría, especialmente en el abordaje de patologías con base genética o enfermedades raras. Otras especialidades están comenzando a sumarse a este enfoque, como la cardiología, la reumatología o la neurología.
Al poner en el centro a la persona, la medicina de precisión representa varios beneficios, entre ellos están:
Humaniza el cuidado médico.
Reduce errores diagnósticos.
Ofrece tratamientos más efectivos y menos invasivos.
Evita exámenes innecesarios y reduce costos a largo plazo.
Es importante que tengamos presente, que la medicina de precisión no reemplaza al modelo tradicional, sino que lo complementa, agregando herramientas que permiten una comprensión más profunda de cada persona y su enfermedad. A medida que la tecnología y el conocimiento avanzan, este enfoque seguirá expandiéndose, permitiendo una atención más humana, efectiva y ajustada a las necesidades de cada paciente.