El periodo de fin de año suele ser una época intensa, en la que aumentan el estrés, los compromisos y las exigencias personales. Por eso, dedicarte tiempo, hacer pausas conscientes y cuidar de tu bienestar se vuelve fundamental para sobrellevar estas semanas.
En este artículo encontrarás pequeños cambios que pueden ayudarte para tener más energía, ya que dedicar unos minutos diariamente a tu autocuidado, te puede beneficiar para bajar la tensión y enfrentar el cierre de estos meses con más calma.
1. Actividad física para activar tu bienestar
El ejercicio físico regular es una de las mejores prácticas de cuidado personal, incluso en época de celebraciones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada semanal.
No necesitas rutinas intensas, basta con 30 minutos de caminata diaria o alguna actividad que disfrutes, como bailar o andar en bicicleta. También puedes:
Hacer pausas activas: levantarte y moverte cada cierto tiempo si trabajas desde casa.
Preferir escaleras y caminatas cortas cuando puedas.
Realizar ejercicios breves, si tienes poco tiempo, puedes efectuar 10 minutos de estiramiento al despertar o antes de dormir.
Pasear a tu mascota: esto permite contar con momentos activos suaves, así como también compartir emocionalmente un momento de calidad y de conexión con tu mascota.
2. Cuida tu salud mental
El autocuidado mental también es fundamental para sobrellevar estas semanas. Para eso, te recomendamos:
Incorporar técnicas de relajación: respirar profundo, meditar o dedicar unos minutos a escuchar música pueden marcar la diferencia. Para esto existen aplicaciones que pueden guiarte si están iniciándote en estas rutinas.
Poner límites sanos: no sobrecargarse de tareas o compromisos, aprender a decir que no cuando ves que tu agenda te va a impedir disfrutar de las actividades.
Valorar lo que logras: al terminar el día, reconocer tus avances y evitar la autocrítica excesiva.
Reflexionar con amabilidad: si no cumpliste todos tus objetivos, priorizar el aprendizaje y la autocompasión.
3. Conecta y cuida tus vínculos
Las fiestas pueden despertar muchas emociones, desde alegría hasta nostalgia o soledad. Algunas prácticas que te pueden ayudar emocionalmente incluyen:
Mantener contacto con tus redes de apoyo: familia, amistades o grupos de interés. Esto implica pedir ayuda si lo necesitas además de compartir momentos de esparcimiento.
Expresar tus emociones: hablar sobre lo que sientes con aquellas personas que te sientes en confianza o llevar un diario puede beneficiarte para procesar emociones complejas.
Priorizar las actividades y personas que te hacen bien.
Ser empático y solidario: ayudar a otros o compartir con quien lo necesita puede mejorar tu propio ánimo.
Si a pesar de tus esfuerzos, el estrés o la ansiedad persisten, o si aparecen síntomas como insomnio, irritabilidad o tristeza constante, te recomendamos reservar una hora con uno de nuestros especialistas en salud mental. Contamos con atención de psicología por Telemedicina para acompañarte y orientarte.