Principales Patologías

El insomnio crónico es muchas veces un problema multifactorial, por ello realizamos un abordaje integral. Uno de los objetivos es recuperar un sueño normal, en lo posible sin fármacos, y para ello se debe recurrir a terapias no farmacológicas en forma balanceada con los medicamentos. Las investigaciones más recientes sobre el insomnio crónico indican que lo más efectivo en los casos de difícil tratamiento es la terapia cognitivo conductual, en la que el paciente aprende a corregir las ideas preconcebidas y los malos hábitos que tienden a perpetuar el insomnio.

Una de las causas más frecuentes de excesiva somnolencia diurna es el Síndrome de Apneas del Sueño. Los pacientes que lo padecen suelen ser roncadores que, además, dejan de respirar (apnea) debido a que la vía aérea superior se ocluye mientras duermen. Esta condición acarrea consecuencias no solo a nivel de convivencia, por el ronquido, sino que al tener un sueño constantemente interrumpido, este se vuelve no reponedor, por lo que se amanece cansado, con mayor riesgo de accidentes, irritabilidad y dificultades de memoria y concentración. Cuando las apneas alcanzan cierta severidad también se agregan consecuencias como posibilidades de desarrollar diabetes, hipertensión, obesidad, infartos, arritmias cardiacas y accidentes cerebrovasculares, especialmente durante la noche.

El principal procedimiento que permite confirmar el diagnóstico y determinar la severidad del Síndrome de Apneas del Sueño es la Polisomnografía, un examen que permite distinguir si se trata solo de la presencia de ronquido o si estos están asociados a apneas.

Existen diversas alternativas para tratar este problema, y el equipo multidisciplinario de Clínica Alemana trabaja en conjunto para elegir la mejor en cada caso. El tratamiento más efectivo es el uso de un dispositivo de ventilación a presión positiva de la vía aérea superior conocido por sus siglas en inglés como CPAP (Presión Aérea Positiva Continua). Consiste en un equipo portátil, del tamaño aproximado de una caja de zapatos que toma aire de la habitación y lo entrega a la vía aérea superior a través de una mascarilla a una mayor presión, la que evita la vibración (ronquido) y el colapso de la vía aérea (apneas), permitiendo respirar normalmente. En el Centro de Trastornos del Sueño, los pacientes cuentan con la asistencia permanente de enfermeras especializadas que los orientan y educan en el uso de este dispositivo.

Cuando hay dificultades para acostumbrarse al uso del CPAP o las apneas dependen directamente de una alteración anatómica particular, existe la posibilidad de un tratamiento quirúrgico orientado a aumentar el diámetro de la vía aérea superior para evitar que se colapse durante el sueño.Estos pacientes deben ser cuidadosamente seleccionados y evaluados en forma integral para determinar si son candidatos a esta terapia.

Por último, en los casos más leves, es posible utilizar dispositivos de avance mandibular, que son placas que se utilizan sobre las arcadas dentarias en la noche y fijan la mandíbula de modo de estabilizar la vía aérea ayudando al control del ronquido y, en menor grado, a las apneas.

Cuando el reloj biológico ubicado en nuestro cerebro está desfasado con el horario en que debemos funcionar, se producen los llamados trastornos circadianos. El "jet lag" es el más conocido y transitorio de ellos. Se produce cuando viajamos a zonas con horarios diferentes al nuestro. En la juventud existe una tendencia natural al "Retraso de Fase", es decir, dormirse tarde y despertar tarde, pero aproximadamente un 7% de los jóvenes tienen problemas serios para conciliar el sueño temprano cuando realmente lo necesitan y, especialmente, para levantarse temprano a clases en el colegio o la universidad. Disponemos para estos casos de terapia multimodal, que incluye luminoterapia, equipo portátil que permite realizar el tratamiento en la casa si es usado en el horario correcto, de forma adecuada y en conjunto con el resto de las indicaciones, permite "poner a la hora" el reloj biológico con el horario en que se necesita funcionar.

Vivir con somnolencia excesiva (hipersomnia) afecta gravemente la calidad de vida de la persona y sus cercanos, sin contar el riesgo aumentado de accidentabilidad. Las causas pueden ser diversas, pero se requiere un diagnóstico preciso, pues en ocasiones la hipersomnia se origina en enfermedades crónicas como la narcolepsia o hipersomnia idiopática, que requieren tratamiento de por vida, con psicofármacos de receta controlada.

Si bien el nombre de esta dolencia puede parecer curioso, para quienes lo sufren puede llegar a ser un cuadro verdaderamente complicado y, por ser aún relativamente desconocido, difícil de reconocer. Puede ser causa de insomnio o de hipersomnia. Se caracteriza por malestar intenso, habitualmente, en las extremidades inferiores, que aparece durante el reposo prolongado, especialmente en la tarde-noche y que obliga a la persona a mover las piernas para aliviarse. Este problema puede presentarse en forma aislada o ser secundario a otras enfermedades tales como la anemia, enfermedades del riñón, de los nervios periféricos y otras. Una vez que se ha efectuado el diagnóstico correcto, el tratamiento con medicamentos es simple y efectivo.

Frecuentemente la sensación subjetiva de Piernas Inquietas se asocia a movimientos repetitivos involuntarios de los pies y las piernas que aparecen en reposo o durante el sueño llamados Movimientos Periódicos de Extremidades, de los cuales la propia persona no es, habitualmente, consciente sino que el/la compañero(a) de cama los perciben o son despertados por ellos. Estos movimientos afectan negativamente la calidad del sueño. Más raramente, los Movimientos Periódicos de Extremidades pueden presentarse sin estar acompañados de las sensaciones de Piernas Inquietas.