Semana 31

Tu bebé tiene el tamaño de un coco (mide alrededor de 42 centímetros y pesa aproximadamente 1,5 kilogramos).

Durante esta semana, su piel sigue engrosándose y su cuerpo comienza a acumular más grasa debajo de la piel, lo que lo ayuda a mantener una temperatura corporal constante después del nacimiento. Además, su cerebro sigue creciendo y desarrollándose, y es capaz de controlar la temperatura del cuerpo. 

También es posible que notes que tu bebé tiene períodos de actividad y descanso más definidos, y que sus patadas y movimientos son más fuertes y frecuentes. Su sistema inmunológico también está madurando, lo que lo ayudará a combatir las infecciones después del nacimiento.

Es probable que experimentes algunos síntomas incómodos en esta etapa del embarazo como:

• Dificultad para dormir debido al tamaño de tu vientre y la necesidad de orinar con más frecuencia.
• Acidez estomacal y problemas digestivos.
• Fatiga y falta de energía.
• Calambres en las piernas y dolor de espalda.
• Además, es posible que te sientas ansiosa o preocupada por el parto y la llegada del bebé. Recuerda que es normal sentirse así. Habla con tu médico o un profesional de la salud si necesitas apoyo emocional, ya que podemos derivarte a psicología perinatal. 

Algunos consejos útiles para cuidarte a ti misma y a tu bebé durante esta etapa del embarazo: 

• Continúa comiendo una dieta saludable y equilibrada para asegurarte de que tu bebé reciba todos los nutrientes que necesita. 
• Descansa tanto como sea posible y haz ejercicios suaves y seguros para mantenerte en forma y aliviar el estrés. 
• Habla con tu médico o kinesiólogo de piso pélvico sobre los ejercicios de Kegel y otras técnicas de preparación para el parto que pueden ayudarte a fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar la flexibilidad. 

Material educativo

Descubre, aprende y disfruta de nuestra amplia variedad de recursos educativos, que incluyen notas, podcasts y videos.