Semana 37
Tu bebé tiene el tamaño de un manojo de acelgas (mide alrededor de 48 centímetros y pesa aproximadamente 2,7 kilogramos).
Sus órganos y sistemas están completamente desarrollados y se están preparando para la vida fuera del útero.
Es
posible que notes una disminución en la frecuencia y fuerza de los
movimientos del
bebé, ya que el espacio dentro del útero se vuelve más limitado. Sin
embargo, si sientes una disminución significativa de su actividad, debes
informar a tu médico de inmediato.
¿Qué pasa contigo?
Es posible que sientas:
- Más cansancio y fatiga debido al peso extra y la dificultad para dormir.
- Hinchazón en las piernas y los pies.
- Calambres musculares.
- Contracciones Braxton Hicks, que son contracciones irregulares e indoloras que ayudan a preparar el cuello uterino para el parto.
¿Qué te recomendamos?
- Mantente hidratada bebiendo mucha agua y otros líquidos saludables, como jugos de frutas y verduras, leche y bebidas sin cafeína.
- Descansa tanto como puedas y trata de dormir en una posición cómoda, como de costado con almohadas para apoyar el vientre y las piernas.
- Haz ejercicios suaves y de bajo impacto, como caminar o nadar, para ayudar a mantener tu cuerpo fuerte y preparado para el parto.
Cuidados médicos
Es posible que tu médico quiera ver cómo están progresando las cosas en términos de dilatación cervical y posición del bebé.
También es posible que te realicen una prueba de estreptococos del grupo B, una bacteria que puede estar presente en el canal de parto y que se puede transmitir al bebé durante el parto. Si se detecta esta bacteria, se pueden tomar medidas para prevenir la transmisión al bebé.
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