Semana 38

Tu bebé tiene el tamaño de una calabaza (mide alrededor de 49 centímetros y pesa aproximadamente 3 kilogramos). 

Sus pulmones y sistemas inmunológicos están completamente desarrollados y preparados para funcionar fuera del útero. 

Además, su cabeza ya está encajada en la pelvis en posición de nacimiento, aunque esto puede variar en cada embarazo y algunas veces no sucede hasta que se inicie el trabajo de parto. 

En estas últimas semanas, el crecimiento del bebé se desacelerará un poco, pero seguirás notando sus movimientos y patadas.  

 

En esta última parte del embarazo es normal que experimentes:

• Dificultad para dormir, debido al tamaño del bebé y la necesidad de ir al baño con frecuencia.
• Te sientas más incómoda y cansada a medida que tu cuerpo se prepara para el parto.
• Problemas digestivos, como acidez estomacal, estreñimiento y diarrea.
• Hinchazón en manos, pies y cara.
• Dolores de espalda y caderas.
• Contracciones de Braxton Hicks, que son contracciones uterinas leves e irregulares que pueden empezar a suceder con más frecuencia.
• Pérdida del tapón mucoso, que es una secreción espesa y gelatinosa que obstruye el cuello uterino y que puede ser un indicio de que el parto está cerca. 

• Descansa lo suficiente y evita actividades extenuantes.
• Haz ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico y prepararte para el parto. 
• Mantente hidratada bebiendo suficiente agua y otros líquidos saludables.

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