Mitos sobre el corazón y sus enfermedades

17/05/2023
2 min lectura
Mitos sobre el corazón y sus enfermedades

Las enfermedades cardiovasculares, son la principal causa de muerte en Chile ocasionando más de 30.000 defunciones anuales en el país, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

 

A pesar de que existen abundantes estudios y bibliografía respecto al corazón y sus enfermedades, aún existen una gran cantidad de mitos a su alrededor. Por esto, queremos desentrañar algunos de ellos.  

 

1- Las mujeres están teniendo más infartos al corazón.

Falso. No es que ellas estén sufriendo más ataques al corazón, sino que están siendo más diagnosticadas, se está teniendo más conciencia de ello y, pese a estos avances, sigue estando entre las principales causas de muerte. 

 

2- Las enfermedades del corazón no afectan a los jóvenes. 

Falso. Si bien es cierto que una gran cantidad de las enfermedades cardíacas afectan a personas mayores de 65 años según datos del Ministerio de Salud el número de personas menores de 45 años que sufren ataques cardíacos y presentan enfermedades cardiovasculares ha ido en alza. 


3- Las mujeres deben preocuparse solo después de la menopausia. 

Falso. Deben preocuparse siempre, ya que la gran diferencia entre mujeres y hombres es que se suele creer que en la etapa premenopáusica están protegidas frente a los factores de riesgo. Por lo tanto, cuando una mujer joven tiene el colesterol alto no se le da mayor importancia. 

Sin embargo, se deben tomar medidas preventivas desde siempre porque al llegar la menopausia los niveles de los factores de riesgo se disparan, lo que es muy peligroso. 

 

4- Solo afecta a personas con antecedentes familiares. 

Falso. Es cierto que hay enfermedades cardiovasculares que tienen una base hereditaria, pero esto no significa que se padecerá la enfermedad de manera inevitable. Más bien, implica que existe un mayor factor de riesgo cardiovascular. 

Sin embargo, incluso si se tiene una predisposición genética, adoptar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, no fumar, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso adecuado y controlar la presión arterial, entre otros, puede reducir y, en algunos casos, prevenir por completo la enfermedad cardiovascular, independientemente de la carga genética que se pueda tener. 


5- Los factores de riesgo son distintos entre hombres y mujeres. 

Falso. Son los mismos: diabetes, hipertensión, tabaquismo, estrés, obesidad y sedentarismo.  


6- Los síntomas del infarto son completamente distintos entre ambos sexos. 

Falso. Las manifestaciones centrales son las mismas, dolor, pecho apretado, irradiación al brazo, a la mandíbula y a la boca del estómago. Sin embargo, la mujer además puede manifestar como síntomas ahogo, fatiga o cansancio extremo, sudoración y sensación de mareo. 


7- Es mejor tomarse los medicamentos en la noche. 

Falso. Esto es más bien una tradición histórica, ya que antes algunos fármacos para tratar el colesterol surtían mejor efecto si se tomaban en la noche. Sin embargo, con los medicamentos actuales en general da lo mismo a qué hora se tomen. 

En cambio, los fármacos para la presión es recomendable tomarlos en la mañana porque el efecto que provocan en el día es más importante. 


8- No necesito hacer dieta si estoy tomando medicamentos para el colesterol. 

Falso. Después de comenzar a tomar medicación para el colesterol, muchas personas creen erróneamente que pueden comer lo que quieran, ya que estas medicaciones reducirán su colesterol de todas formas.  

Es cierto que los medicamentos para el colesterol, como las estatinas, bloquean la producción de colesterol endógeno en el organismo, pero no están diseñados para bloquear el colesterol proveniente de la dieta. Por lo tanto, no son un sustituto de una dieta equilibrada y saludable, sino que colaboran en la reducción del riesgo cardiovascular. 


 

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Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.

 


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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