Estrés cotidiano: cuándo preocuparse y cómo sobrellevarlo

10/11/2015
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El trabajo de la oficina, organizar la casa, planificar el día de los niños, cumplir con uno que otro compromiso social y resolver los obstáculos que esta rutina implica suele ser la actividad cotidiana de muchos. Sin embargo, una vida así de ajetreada puede generar un estrés muy alto, por lo que en caso de que dicha organización fracase, sea rígida o ineficiente en la resolución de tareas, es fundamental acudir a un especialista que oriente y entregue herramientas para sobrellevar este problema.

Al respecto, el doctor Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana, explica que aunque para muchos sea un tema tabú pedir ayuda en salud mental, es fundamental saber cuándo y por qué acudir a un especialista, como un psicólogo o un psiquiatra. Existen causas como angustia y trastornos del ánimo que son suficientes para consultar.

El diagnóstico es un acto médico, por lo que se sugiere siempre ir inicialmente con un médico general o a un psiquiatra, quien una vez que evalúe los síntomas, propondrálos mejores caminos a seguir. El doctor Koppmann afirma que “estos profesionales siempre deben descartar razonablemente, con exámenes, si los síntomas son manifestaciones de otra enfermedad -como hipotiroidismo, anemia o enfermedades sistémicas, entre otras- antes de estar seguros de que la queja corresponda a un trastorno emocional”.

En caso de que, efectivamente, se deba a una alteración biológica del ánimo, el manejo incluye fármacos. Si la alteración subyacente está relacionada con el estilo de vida o con características psicológicas personales, también se puede incorporarapoyo psicológico, con psicoterapia individual o familiar, y social, como cambios de estilo de vida en el trabajo y en la educación del entorno, entre otros.

La importancia de la actividad física

Entre los cambios ambientales más relevantes, se encuentra la actividad física, ya que tiene un efecto ansiolítico y euforizante bien conocido y relacionado con la liberación de endorfinas, una sustancia propia del cuerpo y generadora de sensación de bienestar. Sin embargo, el efecto es pasajero por lo que nada sustituye el tratamiento formal con antidepresivos en caso de estar frente a una enfermedad depresiva. Hacer ejercicio en exteriores, incorpora además la luz, elemento que normalmente tiene un efecto similar y se potencia con el anterior. Este conjunto de factores son grandes colaboradores del tratamiento.

El doctor Koppmann explica que, si bien la actividad física no combate el episodio depresivo en curso, sí es un excelente aliado para prevenir o atenuar la ocurrencia de nuevos episodios. 'Es muyimportante mantener además un control regular con el psiquiatra y usar de manera adecuada el tratamiento farmacológico indicado, junto con estimular estilos de vida saludables (controlando el peso, los factores de riesgo cardiovascular, el alcohol y eltabaco, entre otros)', destaca.

Asimismo, es fundamental evitar el estrés laboral o familiar, favorecer actividades de relajación, yoga, meditación y vida espiritual.

En cuanto al ejercicio, la idea es incorporarlo de forma regular, no extenuante. Este es un proceso lento que busca ir encontrando y validando un espacio en la agenda semanal, ya que lo que se busca es que se transforme en una actividad que llegue para quedarse y no sea una moda o una temporada breve en el gimnasio.

De esta manera, la actividad física pasa a ser parte del equilibrio individual. La idea es que la persona vaya lento pero seguro en un plan, con expectativas realistas, cercanas a la realidad del paciente y a lo que le gusta hacer.

Asimismo, es fundamental evitar el estrés laboral o familiar, favorecer actividades de relajación, yoga, meditación y vida espiritual, así como mantener y estimular la capacidad de disfrutar y mantener actividades placenteras y sociales en la medida en que la persona lo tolere y guste de ellas. De esta manera, mantendrá el contacto con otros y no se aislará.

Equipo de Psiquiatría
Teléfono: 22101061

 

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