El uso de clonazepam y clotiazepam es útil en el contexto de un tratamiento, pero debe ser administrado por especialistas de salud mental.
A pesar de que el alcohol suele estar presente en cada celebración o evento social al que asistimos, es muy importante que sepamos reconocer el impacto que tiene en nuestra salud.
El 31 de mayo se conmemoró el Día Mundial sin Tabaco, una celebración que en tiempo de pandemia cobra más sentido debido el impacto que ha tenido el virus SARS-CoV-2 no solo en varones y ancianos, sino también en fumadores.
Años de experiencia trabajando en el campo de la sexualidad de jóvenes chilenos, ha llevado a la doctora Pamela Oyarzún, ginecóloga infantojuvenil del Centro de Adolescencia de Clínica Alemana, a la convicción de que la sociedad debe adoptar una cultura del consentimiento sexual y prevenir tempranamente el consumo de alcohol.
Un reciente estudio de Senda sobre el Consumo de Drogas y Alcohol (2018), constató que uno de cada tres adolescentes chilenos de 13 a 17 años había probado la marihuana. Mecanismos nuevos para fumarla, hacen tomar atención al alza en el consumo de los e-cigarrillos en ese grupo etario.
Muchas de las fórmulas más usadas para prevenir o disminuir la embriaguez no tienen los resultados esperados, como es el uso de bebidas energéticas.
En Chile, una de las prioridades es disminuir el tabaquismo en los jóvenes, ya que sus niveles de consumo son altos a nivel internacional.
Existe evidencia científica de que esta sustancia afecta al cerebro en desarrollo, lo que puede provocar un deterioro cognitivo.
Este mal hábito afecta la calidad y cantidad de óvulos en la mujer y puede provocar patologías sexuales en el hombre.
Los efectos positivos obtenidos al dejar de fumar se notan desde los primeros 20 minutos de haber abandonado este peligroso hábito.
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