La otitis externa o de piscina es una patología común durante los meses de verano, especialmente en los niños.
Si bien son situaciones frecuentes y temporales, estas obstrucciones también pueden estar asociadas a enfermedades.
Las complicaciones se producen, mayoritariamente, por prácticas erróneas al intentar extraerlo sin supervisión del especialista.
Es muy importante utilizar estos dispositivos cuando existe la indicación médica y hacerlo de manera adecuada para obtener el beneficio esperado.
A los 65 años, comienza un deterioro sensorial que causa una pérdida auditiva progresiva. También influyen factores genéticos y ambientales.
Esto se puede producir como consecuencia de un cuadro de otitis, de un traumatismo, como un golpe, o por la introducción de un objeto.
Pasar mucho tiempo en el agua aumenta el riesgo de tener esta patología, dado que la humedad constante predispone a que la piel del oído se infecte.
Este espacio estuvo orientado a entregar herramientas de apoyo a los familiares de pacientes con patologías auditivas, como la presbiacusia.
Este año, la campaña está orientada a la importancia de prevenir y lograr un adecuado manejo de estas patologías en la infancia.
El desgaste auditivo tiene un efecto que se acumula, ya que cuando la exposición es constante se puede producir un daño permanente.
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